Si enumerásemos los mayores obstáculos para la bicicleta y que todavía le queda por coquistar, uno de los primeros sería el agua. Algunos arquitectos han diseñado vías que discurren sobre el agua, y otros usuarios se han cansado de esperar a que se construya algo así en su ciudad y han pasado a diseñar su propia bicicleta anfibia casera.
El primer registro de la idea surgía en 1981, hace ahora 36 años. El propietario de la patente para colocar accesorios de tipo flotante en la bicicleta es del americano Thomas Chew de Oakland, de California. Existe constancia de otras bicicletas flotantes anteriores, pero la suya fue la única que no necesitaba modificaciones cuando entraba en el agua.
Con el paso del tiempo, se han ido dando más casos de usuarios que han decidido tomar agua con su bicicleta generalmente mediante la aplicación de unos flotadores externos de diferente origen y material. Es el caso del indio Mohammad Saidullah que decidió crear su bicicleta anfibia para salvar vidas en caso de inundación, obteniendo víveres y también lo creó para «visitar a su amor».
Otro caso de bicicleta anfibio se encuentra en China, el inventor, Li Weiguo, es un señor y la encargada de probar el prototipo, en un lago de un parque chino es su hija.
Allá por el año 2009, esta bicicleta anfibio circulaba por el agua de Wuhan en la provincia de Hubei con ocho bidones vacíos y ruedas con aletas ajustables en la rueda motriz, la trasera. Lo bueno, no hace falta mucha modificación a parte de la adaptación de la estructura para los bidones, el resto es completamente válido para la carretera.
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Para quien considere que estas estructuras están bien para el agua pero son demasiado incómodas para los trayectos terrestres, otros aparatos de quita y pon han sido diseñados para navegar sobre el agua.
No se podrán considerar bicicletas anfibias por completo ya que solo necesitan ser compatibles con las dimensiones de los flotadores. He aquí el restulado, tal vez muy útil para una actividad esporádica en el campo pero que no solucionaría el problema que tenía, por ejemplo, el indio Mohammad Saidullah.
Fuente: China.org, Tecnosolidaria