¿Quién hubiera dicho hace unos años, que un vehículo podría circular con un combustible extraído a partir de aguas residuales? Si alguien hubiera sugerido esto, le hubieran obligado a levantarse del sofá para que dejase de ver Regreso al Futuro. A día de hoy, no obstante, hablamos de una realidad que, si los pronósticos no fallan, podría constituir una solución de movilidad más efectiva que los coches eléctricos o los de hidrógeno.
Para demostrar la eficacia de este combustible, el grupo FCA ha decidido llevar a cabo una prueba de 80.000 km (realizada en varios meses) con un Fiat Panda propulsado con biometano extraído de aguas residuales. Según FCA, el uso de este combustible contribuirá a una reducción de emisiones de CO2 del 97 % respecto a un modelo de combustión convencional.
El estudio se iniciará en la ciudad de Turín con la entrega de un Fiat Panda Natural Power al Grupo CAP, una empresa que gestiona sistemas de agua, alcantarillado y depuración. Mientras dure la prueba, el centro de investigación CRF del grupo FCA someterá al vehículo a algunas comprobaciones para valorar si el biometano del grupo CAP tiene o no particulares efectos en el propulsor del Fiat Panda. Con este experimento será posible diversificar las fuentes de origen del biometano. El Panda Natural Power de este estudio utiliza un motor de dos cilindros TwinAir de 0,9 litros que desarrolla 80 CV de potencia.
El biometano es un gas de las mismas características que el metano pero producido a partir de fuentes renovables. La infraestructura de repostaje actual es totalmente compatible con este combustible, una gran ventaja competitiva frente a los vehículos eléctricos y de hidrógeno. El biometano del grupo CAP consigue una reducción en el consumo de combustible del 56 % respecto a un coche gasolina y de un 30 % en comparación con el diésel. La repercusión ecológica de este combustible también es considerable. El metano es el carburante más limpio disponible en la actualidad y presenta niveles mínimos de emisiones nocivas: menos óxidos de nitrógeno e hidrocarburos y menos partículas, reducidas prácticamente a cero.
El Grupo CAP ha apostado a corto plazo por inaugurar en Milán el primer distribuidor de biometano. Se estima que la depuradora de Bresso podría llegar a producir unos 342.000 kilogramos de biometano, suficientes para que 416 vehículos recorran 20.000 km al año.
Fuente: Fiat