El BMW M8 Competition Coupé es el primero de su estirpe. Por fin ha llegado la división M GmbH para darle el extra de picante que el Serie 8 necesitaba. Bajo su capó se halla un bloque V8 TwinPower Turbo de 625 CV que envía toda su fuerza a las cuatro ruedas mediante una transmisión automática de ocho velocidades.
En el apartado estético, el BMW M8 Competition Coupé presenta ciertos rasgos distintivos que lo distinguen de la, hasta ahora, versión más potente de la gama, el M850i. Las entradas de aire son más grandes, las aletas con las branquias M son más anchas, los espejos retrovisores son de nueva factura, el techo es de polímero reforzado con fibra de carbono (CRPF), y se ha añadido un spoiler sobre el portón del maletero y un generoso difusor en color de contraste.
En el interior se adopta por una filosofía similar, combinando un carácter deportivo con un ambiente lujoso. Tanto el volante como los asientos deportivos son de nueva factura. Su equipamiento incluye tapicerías de cuero especiales, llave inteligente, Head-up Display, Driving Assistant, Parking Assistant y el sistema BMW Live Cockpit Professional con instrumentación completamente digital de 12,3 pulgadas y sistema de navegación.
Otro nuevo dispositivo es el botón M Mode en el centro de la consola, con el que el conductor puede modificar la respuesta de los sistemas de asistencia a la conducción, la información que se muestra en la instrumentación. En el modo M se activan los parámetros Road, Sport y Track, exclusivamente para su uso en circuito. También se puede optar por tres ajustes distintos para el motor (Efficient, Sport y Sport Plus) y el chasis (Comfort, Sport y Sport Plus).
Al igual que en el nuevo M5, el nuevo BMW M8 Competition Coupé cuenta con la última evolución del motor más potente del fabricante bávaro. Es un bloque de ocho cilindros en uve de 4.395 cm3 que, con la ayuda de una pareja de turbocompresores, es capaz de entregar 625 CV a 6.000 RPM y 750 Nm entre las 1.800 y 5.800 RPM. Montado sobre un soporte diseñado ad hoc, se consigue una conexión más rígida con la estructura del coche y mayor filtración de ruido al habitáculo.
Unido a una caja de cambios Steptronic (convertidor de par) de ocho velocidades, es capaz de cubrir el 0 a 100 km/h en 3,2 segundos, el 0 a 200 km/h en 10,6 segundos, y llegar hasta los 250 km/h de velocidad máxima limitada electrónicamente. Con el paquete opcional M Driver puede aumentar hasta los 305 km/h. Gracias a un sistema de escape doble específico con líneas rectas, el empuje del motor va acompañado de un sonido acorde a lo que espera.
Todo el tren motriz queda conjugado en un sistema de tracción integral M xDrive y un diferencial activo, ambos encargados de canalizar todo el torrente de potencia a las cuatro ruedas. El tren posterior domina sobre el delantero, el cual solo actúa cuando se detectan pérdidas motrices en la zaga. De todas formas, el conductor podrá elegir entre tres modos de conducción: 4WD, 4WDSport o 2WD. Este último envía todo atrás y desconecta las ayudas electrónicas.
Al mismo tiempo, el chasis cumple las expectativas de un cliente de coches de lujo cuando se trata de confort para largos desplazamientos. El nuevo BMW M8 Competition Coupé está equipado con un sistema de suspensión adaptativo, amortiguadores controlados electrónicamente y dirección electromecánica de asistencia variable. Como dotación de serie nos encontramos con llantas de aleación ligera de 20” y neumáticos de altas prestaciones.
Como alternativa a los frenos de fábrica –de 395 mm delante y 380 mm detrás–, el BMW M8 Competition Coupé se puede adquirir con un sistema de frenos carbonocerámicos –de 400 mm en el eje anterior y 380 mm en el posterior–. Con 1.885 kilos de masa, es necesario un buen equipo. Como novedad en la casa germana, es posible configurar el tacto del pedal en dos vertientes, una más orientada al confort y otra más directa e instantánea.
Fuente: BMW
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