“Una empresa es como un ser humano. Siempre que tenga una dedicación deportiva, esté en forma, bien entrenada, llena de entusiasmo y rendimiento”. Estas fueron las palabras de Robert A. Lutz, miembro de la junta de ventas de BMW en 1972. Palabras que bautizaron a la subsidiaria más joven de la casa en ese momento, BMW Motorsport GmbH. Desde 1993 se llama BMW M GmbH, pero eso no ha impedido la llegada de apasionantes coches.
La imagen simbólica que reconoce a sus creaciones altas prestaciones consta de los tres colores: azul, morado (/lila/violeta/púrpura) y rojo. La división Motorsport fue creada en mayo de 1972 bajo la dirección de tres hombres: Jochen Neerpasch (director deportivo y miembro de la junta de administración de BMW Motorsport), Wolfgang Seehaus (diseñador de interiores) y Manfred Rennen (diseñador de exteriores). En total, 35 empleados comenzaron a hacer máquinas de alto rendimiento listas para competir y triunfar.
Pero fue Seehaus quien se ocupó de crear y combinar el icono reconocible de la nueva sección. La primera franja roja representaba al gigante del petróleo estadounidense Texaco, que se había asociado con BMW durante los primeros días en competición con los coches de Motorsport. El azul representaba a la propia marca y a la región bávara, mientras que el púrpura se usó para representar la asociación y tener una buena transición entre ambos tonos; también se suele llamar mezclar colores (rojo + azul = violeta).
Marc Thiesbürger, historiador de BMW Group Classic con acceso a archivos y entrevistas con las personas que intervinieron en este proceso, declara que “lo más seguro es que el rojo de Texaco se hiciese hueco en el esquema de colores de BMW Motorsport, aunque las negociaciones para conseguir un patrocinio con esta empresa no llegaran a buen puerto en 1972 y el trato acabase por no materializarse”. Thiesbürger defiende la teoría, ya que Seehaus incorporó el logo de Texaco en los diseños de deportivos en 1972.
Esto queda patente en diversos dibujos de archivo. Todo esto ocurrió en una época en la que BMW celebraba eventos deportivos con el apoyo de Castrol, en cuyo diseño corporativo el color es el verde. Thiesbürger afirma que, por un lado, sería bastante extraño utilizar el rojo con tanta antelación, en algún tipo de muestra de fidelidad prematura, ya que las negociaciones no habían hecho más que empezar. Por otro lado, sugiere que esto podría haber respondido a un intento de “seducir” a Texaco y facilitar así el acuerdo.
Aquí es donde se pone el asunto un tanto más difícil, el compañero de Seehaus en el tema del diseño, Manfred Rennen, afirma que Texaco no tuvo nada que ver con el rojo de la librea, lo que en parte lleva a algunos entusiastas a descartar la teoría Thiesbürger. Sin embargo, este último no ha encontrado la evidencia de que existan documentos que respalden esa afirmación, por lo que tampoco hay nada concreto a la hora de refutar la teoría. El último en discordia, Seehaus, explica la elección para distinguirse en la fotos en blanco y negro.
Para hacer que el logotipo de BMW M sea aún más interesante es el hecho de que, si bien Seehaus creó los colores para una librea, el logotipo en sí fue diseñado por alguien un poco más famoso. El diseño del logotipo, con las tres bandas que se apoyan en la letra M, en realidad se realizó por un compañero de profesión subcontratado con el nombre de Giorgetto Giugiaro. De hecho, el apodo del logotipo es en realidad el “Giugiaro M”. El primer uso del tricolor M se vio en el BMW 3.0 CSL, alias “Batmóvil”.
Aunque hoy en día el lila haya sido sustituido por el azul marino, los colores de BMW M se llevan utilizando como concepto identificativo durante más tiempo que la combinación de dichos tonos y la letra “M”. Los colores entraron en 1973, mientras que la letra se estrenó en 1978, en el primer modelo desarrollado por la subdivisión, el M1. A partir de este punto, la combinación tricolor y la “M” conforman una insignia multifacética que se ha ganado su merecido respeto con el paso de los años y muchas grandes creaciones.
Por tanto, se puede decir que los colores azul, lila (hoy azul marino) y rojo de BMW M datan de 1973, cuando fueron elegidos por el director deportivo Jochen Neerpasch, y los diseñadores Seehaus y Rennen. También es seguro decir que los primeros en dar vida al logotipo fue la agencia Müller, y que el diseño final con las tres franjas es del Pierre Mendell Design Studio. Pocos logotipos automotrices tienen tanta historia y leyenda, y compartirla con los aficionados hace que su mitificación aumente.
“La creación y el uso de los colores de BMW M(otorsport) se puede considerar un esfuerzo pionero en cuanto a la creación de una identidad corporativa”. Esta idea se ve respaldada por el hecho de que los colores y el logotipo han ido evolucionando solo ligeramente, sin perder las características básicas que tenían en los años 70. ¿Por qué? Para que todo el mundo, y no solo los más aficionados al motor, sepa qué identifica el logo de BMW M: los coches más deportivos de la marca”, concluye Thiesbürger.
Fuente: BMW