El BMW X6 M Competition era el ejemplar que todos esperábamos después de ver la presentación del actualizado BMW X6. La versión tope de gama siempre ha sido un valor añadido para un modelo que ya lleva implícito un fuerte carácter. Ahora llega con novedades importantes, sobre todo en el ámbito mecánico. Junto con su hermano, el X5 M Competition, es el primer M en incorporar electrificación ligera, una prueba de que hasta los vehículos más deportivos tienen que adaptarse a las tendencias actuales.
Aunque antes de hablar de su primicia, vamos a hacer un repaso a otros cambios del X6 M Competition. En primer lugar, a nivel de diseño vemos algunas actualizaciones y detalles menores. El color negro sirve para hacer contraste en zonas como la parrilla y en la toma de aire inferior central. De ese tono pueden ir opcionalmente los faros LED matriciales, que cuenta con la regulación adaptativa y con la luz de carretera BMW Selective Beam.
Desde el lateral se pueden ver unas llamativas llantas de aleación ligera M, que son de 21 pulgadas delante y de 22 pulgadas detrás. Se pueden elegir con el acabado Jet Black y opcionalmente hay otras que son forjadas. En la zaga se puede observar un prominente difusor que integra las dos salidas dobles del sistema de escape M Sport. Mejora la sonoridad con sus con mariposas controladas eléctricamente, al tiempo que recibe nuevos catalizadores para reducir las emisiones.
El habitáculo es tecnológico y deportivo a partes iguales. Como en el resto de versiones del X6, cuenta con la instrumentación digital de 12,3 pulgadas y la pantalla táctil de 14,9 pulgadas para formar esa BMW Curved Display tan destacada. Sin embargo, en el M es más importante ver algunos detalles como los asientos multifunción M con su tapicería de cuero Merino, el volante M con levas de cambio de carbono o las molduras en madera noble Fineline Black. Opcionalmente hay componentes destacados como el sistema de sonido Bowers & Wilkins Diamond o el techo panorámico Sky Lounge.
Pero ya habíamos dicho que lo más importante del BMW X6 M Competition era su sistema de propulsión. Mantiene el V8 biturbo de 4.4 litros como motor principal, pero va acompañado por la electrificación ligera para conseguir la etiqueta ECO de la DGT. Introduce tecnología de 48V mediante un pequeño motor eléctrico de 9 kW integrado en la carcasa de la transmisión, que funciona como generador de arranque y da apoyo al de combustión. Se completa con una batería de 48 V que está situada bajo el capó y se carga con la inercia y las frenadas.
A nivel mecánico ha habido mejoras que se reflejan en un aumento de sus cifras. La potencia ya llega hasta los 625 CV y 750 Nm de par, mientras que sus prestaciones han llegado a un nuevo nivel. Acelera de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos, de 0 a 200 km/h en 13,6 segundos y tiene una velocidad máxima limitada a 250 km/h (pueden ser 290 km/h con el M Driver’s Package opcional). Como siempre, lo hace con la transmisión automática M Steptronic de ocho velocidades y con la tracción total M xDrive.
Ese último elemento se completa con el diferencial activo M en el eje trasero y permite varios modos. Por ejemplo, en el 4WD Sport se da prioridad al eje trasero para poder hacer derrapes controlados. El chasis del BMW X6 M Competition también mejora con elementos como la suspensión adaptativa M Professional (con amortiguadores controlados electrónicamente y estabilización activa del balanceo), la dirección M Servotronic o los frenos compuestos M.
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