Todo el mundo conoce a Bultaco como fabricante de motocicletas. Pasó unos años difíciles hasta que, el 17 de mayo de 2014 (el mismo día en que Paco Bultó fundaba la marca en Barcelona, pero en 1948) la marca se relanzaba en Londres. Entonces se anunciaró que contaban con tres millones de euros y su idea era lanzar un par de motos de carretera (Bultaco Rapitan) y otras novedades.
La primera, la Bultaco Brinco, una superbicicleta eléctrica con dos vertientes, montaña y calle. Con la fábrica de Montmeló totalmente operativa y 15 millones de euros disponibles, anunciaban que en 2016 podrían fabricar 5.000 unidades de esta espectacular bicicleta. Por ahora se han vendido solamente 1.500 y un lío por el control de la empresa (que puedes leer en El Mundo) amenazaba con estrangularla… pero parece que ya está todo resuelto y los fundadores se han hecho con la mayoría de la sociedad Mille Miglia, que controla el 77% de Bultaco Motors. Y qué mejor forma de celebrarlo que presentando nuevos productos. Eso sí, nunca pensamos que sería un coche.
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Se trata del Bultaco Linx (por el nombre en latín del lince ibérico), por ahora un prototipo que adelanta un roadster, sin techo ni parabrisas, que podría estar en el mercado «entre finales de 2017 y principios de 2018». No es algo que se les haya ocurrido de repente, pues, según nos cuentan desde la firma, el proyecto nació hace varios años gracias al entusiasmo del ingeniero (ahora director de Bultaco Cars), Miguel Ángel Rodríguez.
El resultado es este biplaza de 400 CV y 800 kg de peso, con chasis de aluminio, carrocería en composite y «unas prestaciones que garantizan unas sensaciones únicas a todos los usuarios y amantes de Bultaco».
El motor, colocado en posición central, es un 2.0 litros de cuatro cilindros sobrealimentado por turbocompresor, de origen Volkswagen (el que equipa el Seat León Cupra que probamos, sin ir más lejos). Cada cliente podrá configurar la potencia a su gusto (entre 300 y 400 CV) y va asociado a un cambio de marchas secuencial DSG de 6 velocidades y cuenta con un diferencial autoblocante.
Las prestaciones que anuncia el Bultaco Linx, con esa increíble relación peso/potencia de casi 2 kg/CV, son apabullantes: aceleración de 0 a 100 km/h de sólo 3,7 segundos y una velocidad máxima autolimitada de 280 km/h. El consumo medio homologado es de 6,2 l/100 km.
La producción estará limitada anualmente entre 25 y 50 unidades. Sin duda, un coche que responde a los valores de la marca del «dedo rampante»: deportividad, pasión y diversión y un rival de cuidado del KTM X-Bow R ( que acelera de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos y alcanza 231 km/h).
Fuente: Bultaco
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