La vuelta al ruedo de Hispano Suiza fue una gran noticia dentro del mundo del motor y más importante aún en nuestro país. La marca que fue fundada en 1904 en Barcelona por los españoles Damián Mateu Bisa y Francisco Seix Zaya, y por el suizo Marc Birkigt; resurgía de sus cenizas después de que la retomara la familia Mateu, herederos del fundador original. Su primer modelo es el Hispano Suiza Carmen, un sorprendente superdeportivo eléctrico. Pero, ¿quién es la mujer que inspira a este ejemplar?
El eléctrico lleva el nombre de una figura clave en la historia de la marca: Carmen Mateu. Fallecida en 2018, se trató de la nieta de Damián Mateu y madre del actual presidente de la firma, Miguel Suqué Mateu. Carmen nació en 1936 y, por lo tanto, vivió el final de la primera era de Hispano Suiza. Durante esos años dorados que pasaron entre 1904 y 1946 fabricaron más de 12.000 coches de lujo y consiguieron revolucionar la industria del automóvil a nivel nacional.
La familia de Carmen destacaba por su buen nombre y posición. Su padre, Miguel Mateu i Pla, había sido alcalde de Barcelona, presidente de La Caixa y Embajador en Paris. Desde 1923 poseían el Castillo de Peralada (Peralada, Girona), una construcción del siglo XIV repleta de libros, cerámicas y obras de arte que está rodeada por casi 77.000 metros cuadrados de jardines. Ese entorno sirvió para que Carmen se contagiara de una incalculable pasión por la música, la cultura y el arte.
Tanto es así, que se formó en torno al arte y la decoración y se dedicó a ello durante toda su vida. Se casó en 1957 con el empresario Arturo Suqué, presidente del Grup Perelada, y formaron un gran imperio empresarial. Tuvieron tres hijos Miguel, Isabel y Javier; y siempre mantuvieron ese ansía de promover sus valores. De ahí que Carmen fuera la principal impulsora del Festival de Peralada, que se celebra desde 1987 en el Castillo y que se ha convertido en referencia cultural, viendo pasar a los mejores artistas por sus escenarios.
Y por la cabeza de Carmen, igual que por la del resto de la familia, siempre había rondado la idea de devolver a la vida a Hispano Suiza. De hecho, ella fue presidenta de la compañía desde la muerte de su padre en 1972 hasta que le cedió el cargo a su primogénito en el año 2000. Han tenido que pasar casi dos décadas para que se hiciera realidad su sueño y Carmen no ha llegado a verlo completo del todo, sin embargo, su legado está más vivo que nunca.
La familia ha conservado Hispano Suiza durante cuatro generaciones y quisieron plasmar esa filosofía dando el nombre de Carmen a su primer ejemplar de nueva generación. Su firma original está en la parte trasera del vehículo eléctrico de más de 1.000 CV, del que apenas se harán 19 unidades. Entre ellas habrá cinco ejemplares del radical Hispano Suiza Carmen Boulogne.