Estamos viviendo una crisis sin precedentes motivada por el coronavirus. La industria se tambalea mientras los fabricantes cierran sus plantas y el mercado se paraliza a niveles mínimos. Sin embargo, en esta situación en la que hay que reducir los desplazamientos y confinarse en casa, los coches autónomos podrían tener bastante sentido. De hecho, algunos expertos consideran que saldrán reforzados de esta crisis y que se podrá más empeño en su investigación cuando pase todo.
Lo cierto es que la mayoría del público todavía desconfía de los vehículos autónomos, con la seguridad en el punto de mira después de algunos accidentes. Pero es indudable que serían de gran ayuda en una situación como esta. Muchos trabajadores podrían quedarse en casa para evitar contagiarse mientras que las entregas de alimentos y medicinas podría hacerse de forma autónoma. También podrían llevar a la gente mientras se mantiene el distanciamiento social.
Durante el pico del coronavirus en China ya se utilizaron algunos servicios de entrega sin personas para hacer frente a la emergencia. La fatalidad en momentos como este ha hecho que muchos directivos de estas compañías saquen pecho y anuncien la importancia del desarrollo de estas tecnologías. Esta crisis «ha acelerado la necesidad y la oportunidad de automatización en todas las industrias, incluida la conducción autónoma» se dijo recientemente.
Y eso que algunos grandes como Waymo, que tiene un servicio de taxis autónomos, ya ha suspendido su actividad en el área de Phoenix (Estados Unidos). Lo hace también por la seguridad de sus trabajadores, aunque en este modelo en el que el transporte público supone un riesgo, tendría sentido el desplazamiento en coches autónomos de aquellas personas que no pueden conducir o no tienen un vehículo disponible. Es posible que estemos ante un punto de inflexión también para este apartado dentro de la industria. Solo el tiempo dirá si los coches autónomos salen reforzados de la crisis del coronavirus
Fuente: Mashable