¿Imaginas explorar una cueva y encontrarte un cementerio de coches? Pues esto ha pasado ¡creételo! El mes pasado, mientras un grupo de exploradores se encontraban en Ceredigion, Gales, encontraron una antigua cueva de pizarra en la que encontraron hasta 100 coches allí abandonados.
Parece ser que la mina cerró en 1960 con todos esos coches en su interior. Según relata el Daily Mail, los exploradores hicieron un peligroso viaje a través de la oscuridad, en condiciones muy peligrosas cuando se toparon con ese cementerio inesperado. Incluso en el agua se podían ver los coches reflejados estancados en la base de la zona de la mina.
Gregory Rivolet, de 31 años, es uno de los exploradores que pasó cuatro horas explorando este último lugar de descanso nada habitual para los vehículos abandonados: «Era muy peligroso ya que la mina es muy inestable. Piezas de pizarra estaban cayendo desde arriba de nuestras cabezas, tuvimos que usar la cuerda para subir hasta el nivel correcto de la mina, el descenso fue de alrededor de sesenta y cinco pies de profundidad, no se sentía muy seguro en absoluto», afirmaba al Daily Mail.
La teoría de los exploradores, según cuentan, era que posiblemente podrían haber sufrido algún accidente en la carretera que pasa cerca de la mina. Tras estrellarse habrían acabando allí abajo y por aquella época, al ser el camino tan peligroso, seguramente les sería difícil remolcar los coches arria.
Según el Sr. Rivolet, la mina se abrió alrededor de 1836, se cerró en torno al año 1960 y está abandonada desde entonces. Se estima que la mayoría de los coches son de la década de 1970 y la profundidad de la mina podría ser de unos 60 metros… o posiblemente más.
Sin duda alguna Gregory tacha esta aventura de impresionante y sobre todo afirma que valió la pena el riesgo y descubrir este cementerio de coches de los 70.
Vía: Daily Mail