Desde que Apple abrió su primera tienda, su identidad de marca ha crecido hasta alcanzar proporciones descomunales. Sus ventas siguen aumentando, así que parece una buena estrategia. George Blankenship, anterior gurú de ventas de Apple, intenta hacer lo mismo con Tesla. El primer concesionario diseñado por Blankeship está en San Jose, California (la empresa cuenta con otros 17 en todo el mundo, menos elegantes). Epero este es diferente a cualquier concesionario que hayamos conocido nunca.
El primer problema que Blankenship tuvo que superar es que Tesla vende sólo un coche (el Tesla Roadster), y con un precio base de 109.000 dólares. No es precisamente un vehículo para las masas. Pero encontró la solución: hacer que el concesionario parezca un almacén de coches Apple. «Está diseñado para ser un lugar limpio, accesible, cómodo y emocionante», explica Blankenship a Fast Company.
Aunque uno no pueda permitirse el Roadster, se sentirá atraído por la tienda. Hay dos Roadsters en el centro, rodeado por pantallas táctiles gigantes que los usuarios pueden usar. El objetivo, que los niños puedan acosar a sus padres ricos para que les lleven a su tienda y puedan acabar comprando un Tesla. Al mismo tiempo, que los padres jueguen como sus hijos y, al mismo tiempo, puedan montarse el coche. Ese es el primer paso de cara a cerrar una venta.
A diferencia de otros concesionarios, la sala de exposición de Tesla está en una calle comercial con mucho tráfico, en un barrio de clase alta. Los vecinos de los locales comerciales de al lado incluyen a Gucci o Salvatore Ferregamo. Los peatones que pasan por la tienda podría tener el dinero suficiente para comprar un Tesla. Y como gran parte de la población no sabe todavía qué es Tesla, tiene sentido para esta puesta en en escena en una concurrida calle en lugar de una trste y gris concesión al lado de unaa autopista. Para poder hacer pruebas de conducción, detrás de la tienda hay aparcamiento y unidades de prueba.
¿Logrará el éxito de Apple? Quizá no. Tesla no tiene suficientes modelos (se lleva tiempo hablando de un modelo sedán eléctrico que no acaba de llegar) y la gente no compra coches al mismo ritmo que iPod, iPhones y MacBooks. Pero quién sabe… En el futuro Tesla podría fabricar coches eléctricos más baratos… o alquilarlos… Y ha dado el primer paso para que no de pereza acercarse a un concesionario.
Vía: Fast Company