Una técnica que se lleva haciendo desde hace tiempo para reducir el gasto, es la transformación del coche a GLP. Hablamos de combustible alternativo que siempre ha mantenido los precios por debajo de otros como la gasolina o el diésel debido a que paga menos impuestos. También apareció otra ventaja como el ser portadores de la etiqueta ECO de la DGT. El GLP emite menos NOx y CO2 que la gasolina y por eso se le otorgaba el privilegio. Así que no nos extraña que las conversiones crecieran un 36,5 % en 2022.
Según los últimos datos de la Asociación de Transformadores de Vehículos (Astrave), durante el pasado año se llegó a los 3.512 coches que pasan de gasolina a GLP. Ese crecimiento tan notable lo achacan a la necesidad de las grandes flotas de empresa a implementar estas tecnologías y conseguir el etiquetado. Sin embargo, también se está viendo como cada vez más clientes particulares eligen esta opción, sobre todo ahora que van a entrar en vigor las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en los municipios con más de 50.000 habitantes.
De hecho, es la solución más sencilla para que aquellos coches que tienen etiqueta C puedan obtener la ECO y beneficiarse de sus ventajas en las grandes ciudades. Los vehículos de gasolina que cumplan normativa Euro 4 o que hayan sido matriculados a partir de 2006 son los que tendrán esa pegatina cuando sean transformados a GLP. Se están llevando a cabo otras medidas como la conversión a eléctrico, algo mucho más extremo que serviría para clásicos o coches que no tienen ninguna etiqueta, aunque también es mucho más caro.
Pasar un coche a GLP puede costar entre 2.000 y 3.000 euros, una cantidad que varía en función de la mecánica que vaya a ser transformada. Es una inversión importante, aunque también se habla del ahorro que experimentará el usuario después. Repostar este combustible puede llegar a ser hasta un 40 % más barato que hacerlo con gasolina, así que podría amortizarse con los años. También se beneficiaría de tarifas reducidas aparcando en ORA. En todo caso, es una tecnología de transición que sigue pasando desapercibida y que no ha recibido mucho amparo por parte de las autoridades.
Fuente: Astrave