Ocurrió hace unas pocas semanas en el exclusivo barrio de Mayfair, en Londres. La grúa confiscaba uno de los 499 Ferrari 458 Speciale Aperta. Con un precio que supera los 650.000 dólares, se trata de uno de los modelos más limitados y preciados de los últimos años por la firma de il Cavallino.
Según se hacían eco los medios ingleses, y ante la estupefacción de los peatones que contemplaban tal escena, el conductor del Ferrari había estado bloqueando el tráfico mientras intentaba aparcar, lo que llamó la atención de la policía.
Acto seguido, y ante la petición de los papeles del coche por parte de los agentes, comprobaron que el coche no tenía seguro. Algo totalmente ilegal que supone la inmovilización del vehículo y su posterior sustracción.
Teniendo en cuenta el precio del vehículo, cuesta imaginar una razón para no asegurarlo, lo que llevó a la policía a abrir una investigación al respecto. El precio de un seguro de coches de lujo cuesta alrededor de unos 25.000$ al año. En el caso de este Ferrari en particular,dicha cifra seguramente sea más alta.
Según comentan los testigos, un tercer protagonista entró en escena. Un Porsche 918. Se trataba del padre del conductor en cuestión que vino a recogerle.
Todo un evento que sin duda no dejó indiferente a nadie que pasase por allí, independientemente de lo mundano que es esto en cualquier lugar del mundo.
Por cierto, por lo menos las autoridades londinenses tuvieron algo de tacto con el coche y no imitaron este caso en Nueva York…
Fuente: Jalopnik
Imágenes: The Daily Mail