Nada como usar los recursos de los que disponemos para hacer más eficiente y ecológico nuestro estilo de vida ¿Y que hay más ilimitado y natural que el pis? Un grupo de investigadores de la Universidad de West England, en Bristol, ha sabido sacar partido a esta necesidad imperiosa y le han dado usos a la orina tan increíbles como generar electricidad o convertirla en combustible. El año pasado ya lo probaron para iluminar a los asistentes del festival de música de Glastonbury, el mayor de Reino Unido.
El estudio, en el que han participado dos españoles, ha sido bautizado como Pee power urinal: microbial fuel cell technology field trials in the context of sanitation. La orina se puede transformar en electricidad o un combustible como cualquier otro; la razón es que el metabolismo de las bacterias al descomponerse dentro de los dispositivos que han inventado actúan como catalizador para que descomponga la materia orgánica del pis, liberando protones y electrones.
Estos viajan a través de una membrana en la que también se produce una reacción de reducción de oxígeno; todo este proceso genera la energía necesaria para encender tubos LED o bombillas. Y esto es lo que consiguieron en Glastonbury: gracias a los festivaleros y festivaleras (mil donantes al día) lograron encender los seis tubos LED instalados en el cubículo donde se producía la magia, gracias al método creado por estos científicos.
El vídeo con el que la Universidad de West England ilustra el proyecto desprende esperanza:
Se plantea exportar este método a los campos de refugiados o países en vías de desarrollo que carezcan de suministro eléctrico, para mejorar también las condiciones de agua y saneamiento. Para que el hecho de desplazarse al baño en la oscuridad de la noche no suponga un peligro.
Con la colaboración de Oxfam y otras ONG están planeando probar estos urinarios en África e India. Por el momento, sólo tienen el diseño de los masculinos y el proceso genera electricidad únicamente para recargar smartphones. También se plantea su uso para fertilizantes, pero se trata de un avance muy significativo que precisa de muchos experimentos aún.
¿Entonces los coches funcionarán con pis?
La extrema eficiencia que desprenden los microorganismos alcanza más del 96% a la hora de convertir materia orgánica en energía. El sistema creado, llamado Microbial Fuel Cell, tiene una eficiencia de al menos el 60%. En el futuro estas celdas que transforman la orina en electricidad serán capaces de recargar la batería de un coche eléctrico.
Por el momento los vatios que generan no son suficientes para este propósito, pero han hecho el cálculo de cuánto costaría hacer funcionar un Tesla con pis. De forma simplificada y a día de hoy, se necesitarían 100 festivales de música repletos de donantes (no creo que sea un problema) para poder cargar un coche eléctrico, aunque este número podría disminuir si los baños equipados con este sistema se multiplicaran. ¿Será el fin de las áreas de servicio?
Fuentes: Iagua, BBC, UWE Bristol.
Foto destacada: Flickr cc Francisco Antunes.