Dinamarca es uno de los países más preocupados por el medio ambiente y parece haber declarado la guerra al automóvil, al menos un porcentaje importante del sector. El gobierno danés ha propuesto que se prohiban por completo coches diésel y gasolina para el año 2030. La cruzada va un poco más allá y quieren eliminar cualquier ápice de combustión en los vehículos. Los híbridos también tendrían que desaparecer para 2035.
A Dinamarca parece que solo le valen los sistemas de propulsión alternativos que generen cero emisiones. Por eso quieren centrarse de lleno en los coches eléctricos, promoviendo su compra con el objetivo de reducir la contaminación y combatir el cambio climático. Todo esto llega después de que en 2016 decidieran aumentar el impuesto a eléctricos, lo que se tradujo en una disminución sus niveles de ventas de un 3 % a prácticamente cero.
Parece que se ha recapacitado después de esa decisión y que ahora quieren dar un cambio radical a su política en este ámbito. La prohibición de los coches de combustión todavía no es algo definitivo, pero el tema será llevado al parlamento la semana que viene. Dinamarca es un país que da mucha importancia a las energías renovables y son uno de los principales impulsores de la energía eólica a nivel mundial.
Para liberarse de los combustibles fósiles de aquí a 2050 quieren llevar a cabo este plan que ellos mismos han calificado como ambicioso. Se suman a otros países europeos que comparten el mismo objetivo. En Gran Bretaña ya se planea prohibir los diésel y gasolina para 2040, misma fecha que se baraja en Francia. En ciudades como Madrid, París, Ciudad de México o Atenas se plantean prohibir el diésel en sus centros para 2025. Sin embargo, pocos parecen preparados en la actualidad. Los nórdicos llevan la ventaja con Suecia teniendo 7 % de vehículos eléctricos del total de las ventas y Noruega con más de la mitad entre híbridos y eléctricos.
Fuente: Automotive News