Los coches eléctricos y los coches autónomos son palabras en boca de todos. Ya sea por considerarlos inviables o por considerarlos el futuro, todo el mundo tiene algo que decir. Estés a favor o en contra, lo cierto es que siempre existen una serie de problemas que solventar cada vez que una tecnología quiere hacerse hueco. Los coches eléctricos no se salvan de eso.
¿Qué problemas tienen estos vehículos? La tecnología parece seguir siempre unos mismos patrones, así que en este caso, hablamos de estándares. ¿Qué cable es el correcto para cargar tu vehículo? ¿Qué tipo de entrada es mejor? ¿Cuál de todos los proyectos que pretenden implantar la carga rápida a lo largo de Europa o de Estados Unidos es el más adecuado?
Todo esto dejando de lado la problemática de tener que recargar estos automóviles en la calle. Sin embargo, uno de los últimos desarrollos de Disney puede haber dado con la clave de lo que sería el garaje del futuro, capaz de recargar tu coche eléctrico en tu casa y sin necesidad de cables.
Cavidad de Resonancia Quasiestática para Carga Ubicua Inalámbrica de Energía
Quasistatic Cavity Resonance for Ubiquitous Wireless Power Transfer en el inglés original. Vale, el nombre no es precisamente agradable, pero lo que hace es, cuanto menos, interesante. El encargado del desarrollo ha sido el equipo Disney Research Pittsburgh. Tres de sus miembros introducen la tecnología en el siguiente vídeo:
La idea consiste en transmitir electricidad a toda la habitación, pudiendo, por ejemplo, cargar tu smartphone simplemente entrando en la estancia. Aunque tiene límites de posición en su actual estado, es una mejora sobre otras soluciones que requieren que coloques un dispositivo encima de una plataforma.
La electricidad transmitida no afecta a la vida humana. Una persona podría estar dentro de la habitación todo el tiempo que quisiera sin verse afectado por el campo magnético que potencia sus dispositivos. La energía rebota a través de los paneles de aluminio con los que está construida la habitación. El palo/pilar en el centro es el encargado de hacer fluir la energía.
A estas alturas, ya imaginaréis por dónde voy. Los investigadores hablan de que esta tecnología puede hacerse más pequeña, pero yo abogo por ampliar un poco el espacio para que funcione de garaje. Cargar tu vehículo eléctrico sería tan sencillo como aparcar en tu propia casa, sin necesidad de depender de estaciones de carga cercanas o de que el puerto de entrada de los cables sea el adecuado.
Queda todavía mucho por desarrollar y no parece tampoco que esta sea la idea que el equipo de desarrollo tenga en mente. Sin embargo, tal y como yo lo veo, Disney ha dado con la clave del garaje del futuro para los coches eléctricos.
Fuentes: Ars Technica, Disney Research