A principios de año ya te contamos la idea de que, en unos años un nuevo dispositivo luminoso que se colocará sobre el vehículo sustituirá a los actuales triángulos de emergencia. Esa era la idea que se establecía en un Real Decreto que había preparado la DGT, en el que se regulaban las condiciones en las que se realicen las funciones de los servicios de auxilio en carretera. La falta de un Gobierno paralizó la aprobación de estas medidas, pero seguro que volverán pronto al Consejos de Ministros.
¿Por qué cambiar a estos dispositivos luminosos? Pues para reducir el riesgo de los ocupantes de los vehículos que ahora han de bajar del coche ante una incidencia en la carretera. Incluso si sabes colocar bien los triángulos de emergencia, hay situaciones de muy baja visibilidad en las que sería mejor no abandonar el vehículo. De hecho, es entonces cuando se producen el 70% de los accidentes mortales en estas circunstancias.
Ahora bien. ¿Y si ese dispositivo luminoso contase con más funciones? Se habla de que los help-flash sean capaces de emitir una señal de aviso. De este modo, los agentes de la Guardia Civil conocerán de inmediato si un coche se ha quedado averiado o se ha quedado parado en el arcén, para agilizar el envío de la patrulla más cercana y protejan de inmediato a los ocupantes del vehículo y al resto de usuarios de la vía.
A pesar de que el uso del chaleco reflectante es obligatorio (hay que llevarlo en el habitáculo, no el el maletero), es cierto que colocar los triángulos es una operación que entraña peligros en algunas circunstancias. La ley indica que solamente el conductor debe abandonar el coche y que los ocupantes han de permanecer en el vehículo, con el cinturón de seguridad puesto, salvo que exista un lugar seguro.
El futuro reglamento indica que «Todo conductor deberá emplear el dispositivo de preseñalización de peligro reglamentario para advertir». Aunque sus características se han especificado ya en el del Reglamento General de Vehículos de 1998, aún no está regulado. Ya hay algunos a la venta (por ahora hay que usarlos junto a los triángulos), alimentados con pilas convencionales y que son capaces de conectarse al móvil del usuario para avisar a la Guardia Civil.
Leemos que las pretensiones de la DGT son que el dispositivo tendrá que conectarse de forma automática cuando sea encendido. La luz es una medida adecuada, por más que nos implique comprar un nuevo dispositivo, pero la llamada automática a las autoridades es más peliagudo. Podría ser una solución para coches antiguos, pero en los coches nuevos, donde la llamada de emergencia e-call es ya obligatoria, podría ser redundante.
Fuente: Netum Solutions