Hace tiempo que sabemos que el coche autónomo de Google es capaz de circular sin ayuda. Y va mejorando. Si en 2012 hablabamos del hito que suponía recorrer medio millón de km sin accidentes, ahora cubre otra de las etapas de su desarrollo: circular por zonas urbanas sin problemas, algo mucho más complicado técnicamente.
Sin duda es un paso para aforntar los próximos retos que deberá superar el coche de Google. Desque que Google inició el proyecto en 2009, sus dos docenas de Lexus y Toyota ya han circulado y registrado 1.126.000 km. Hasta ahora fundamentalmente en autopistas y carreteras. Pero durante el último año varios prototipos ya han circulado sin ningún tipo de incidente por zonas urbanas, algo que resulta mucho más difícil que hacerlo por autopista.
«Una milla de conducción por ciudad es mucho más compleja que una milla de conducción por autopista, con cientos de objetos diferentes moviéndose en base a distintas reglas y en una área pequeña», asegura en una entrada en el blog oficial de Gooble el director del proyecto del coche sin conductor, Chris Urmson.
Desde hace aproximadamente un año, los 24 Lexus RX450h equipados con sensores de Google han estado circulando por las calles de Mountain View (California, EEUU), donde el gigante tecnológico tiene su sede. «Hemos mejorado nuestro software para que pueda detectar cientos de objetos distintos simultáneamente (peatones, autobuses, una señal de Stop sostenida por un agente de tráfico, o un ciclista que indica con el brazo un próximo giro)», indicó Urmson. Destacó que, a diferencia del ser humano, el vehículo sin conductor «puede prestar atención a todas estas cosas sin jamás cansarse o distraerse».
En todos los kilómetros que estos vehículos han recorrido hasta la fecha siempre ha habido un conductor humano sentado frente al volante, preparado para tomar las riendas del automóvil si hubiera algún percance.
Los técnicos del coche de Google han elaborado modelos de software en base a miles de situaciones diferentes que van desde lo habitual (un coche que se para frente a un semáforo en rojo) a lo menos habitual (un coche que no respeta un semáforo en rojo)», explicó Urmson. Funcionan en base a un sistema de probabilidades: cuando, por ejemplo, el coche llega a una intersección con varias indicaciones de Stop, el aparato reconoce la situación y calcula cuántas posibilidades diferentes, para preparar así una respuesta para cada una de ellas.
Todavía quedan muchos problemas por resolver pero seguimos apostando a que el coche de Google será su principal valor, y de hecho una de sus últimas patentes incluye un servicio de transporte gratuito a la ubicación del anunciante… que podría ser en un taxi sin conductor. Por ahora, puedes verlo callejeando por Mountain View en este vídeo oficial de Google:
Fuente: Gooble blog