Quizá hayas visto ya coches que se transforman en barcos, en aviones e incluso en helicópteros… ¿Así que por qué no crear un prototipo de coche que se tranforme en los tres? Esa es la idea del diseñador británico Phipil Pauley, creador del concepto Halo Intersceptor.
Antes de empezar, no imagines un coche como si fuese una navaja suiza . Este prototipo consiste en un coche central que no varía, sino que simplemente se “enchufa” a diferentes extras. No cabe duda de que es una idea apasionante, incluso aunque ni tú ni yo podamos permitirnos uno.
El vehículo Intersceptor tendría un motor híbrido, tracción a las cuatro ruedas, una velocidad máxima de 500 km/h, aceleraría de cero a 100 km/h en apenas 2,3 segundos y tendría una autonomía de 1.127 km. No está mal para empezar, ¿no?
El coche podría acoplarse al extra Halo 120, que lo convertiría en un avión. Este Halo 120 estaría propulsado por dos motores a reacción de Pratt and Whitney, el TF 30-P-100. Con esta propulsión, su diseñador calcula que alzanzaría nada menos que una velocidad de Match 2 (el doble de la velocidad del sonido), tendría una autonomía de 6.759 km y sería capaz de alcanzar nada menos que 20.117 metros de altura.
¿Que eres billonario y no te parecen suficiente llegar a la estratosfera después de salir de tu garaje? Pues acoplas tu deportivo al kit Halo 46 y lo conviertes en un helicóptero. Los dos asientos delanteros servirían para pilotarlo y en los asientos traseros los pasajeros simplemente se dedicarían a disfrutar del paseo. Alcanzaría una velocidad máxima de 185 nudos, con una autonomía de 833 km y podría ascender a algo más de 4.500 metros.
¿Y qué hacer cuando estás en la casa de la playa? También han pensado en ello, porque este Intersceptor podrá viajar sobre el agua si le adjuntas el Halo 22. Necesitaría algún tipo de embarcadero, eso sí, no sería una especie de hoovercraft que pasase de tierra al agua sin inmutarse. Alcanzaría una velocidad máxima de 63 nudos, una velocidad de crucero de 38 nudos y su autonomía llegaría a las 1.200 millas náuticas (2.222 km).
“El proyecto de Halo Intersceptor es una especia de guía de ruta para los fabricantes de coches, afirma Pauley. “Se necesitarán diseños de este tipo en el futuro en los coches deportivos, a partir de la próxima década. Los vehículos aéreos se volverán cada vez más competitivos, al tiempo que la inversión en infraestructuras como las carreteras comenzarán a bajar poco a poco”.
¿Serán ciertas estas profecías en un futuro cercano? No sabemos. Lo mejor es que veas este vídeo para ver cómo el coche se va acoplando a los distintos dispositivos para completar la transformación a cada uno de los medios de transporte adicionales.
Vía: Halo Intersceptor