Si alguna vez alguien preguntara cuál es el coche eléctrico más rápido en corta distancia (1/4 de milla, lo que equivale a 400 metros), a nadie se le ocurriría la respuesta correcta. Quizás el Tesla Model S P85D sería el más nombrado y erróneamente propuesto para tal título. Bien es verdad que es un coche muy estiloso, más que el que actualmente ostenta el puesto del coche eléctrico más largo en distancia corta.
El ganador del récord en velocidad es un humilde Enfield 8000, también conocido como Flux Capacitor, un coche antiguo, pequeño y aparentemente pesado que fue reparado desde cero por John Smith, un periodista y aficionado de los coches. La reforma de su destartalada adquisición allá por 2012, con un motor completamente destrozado, comenzó con la creación de un nuevo sistema de propulsión y un circuito eléctrico al cual conectó un motor eléctrico con la suficiente potencia (800 CV) para pasar a los libros guinness.
El momento crucial en el que este inesperado automóvil del los años 70 se convirtió en un claro ganador fue durante el evento Santa Pod Raceway cuando Smith batió el récord estableciéndolo en 9.86 segundos a una velocidad media de 195 km/h.
Un coche originariamente creado para no superar los 64 km/h consiguió triplicar ese límite sin ningún cambio en su estructura aerodinámica, según afirma su creador. «Al contrario de lo que muchos corredores me decían sobre que un coche de ruedas de 65 pulgadas nunca sería capaz de ir tan rápido como nosotros queríamos», comenta el afortunado periodista, «el Enfield ha probado que se equivocaban».
Este récord baja del puesto al anterior poseedor del título, el Withe Zombie Datsun que contaba con una marca de 10.258 segundos. Una carrera que empezaba en septiembre del año pasado cuando superaba el récord del coche eléctrico homologado para circular mas rápido de Europa, mejorando incluso el modelo de Tesla. Pero el objetivo de su trabajo no era tanto batir el récord como recuperar este vehículo con un toque más contemporáneo y tecnología del siglo XXI. Una obra delicada y con mucho trabajo de fondo que hace de las carreras de coches eléctricos un nuevo campo para el deleite de los amantes de los clásicos.
Fuente: Flux Capacitor
Imágenes: cc Julian Hunt