No es nada nuevo que las versiones nuevas llevan consigo diseños remanentes de sus antecesores, en ocasiones marcando una fuerte diferencia en el mercado gracias a ese particular diseño. Jason Torchinsky, autor en la revista Jalopnik, considera que el prototipo de 1960 del modelo de Mercedes W118 se parece indiscutiblemente al Mercedes BMW 2002 además de asentar el futuro diseño de los Volkswagen post-Beetle siendo el germen de los VW modernos.
Para asentar su argumentación, Torchinsky se remonta al año 1958 cuando Mercedes compró la fusión Auto Union que se encargaba de hacer coches de diferentes clases antes de la guerra. Recordamos que esta empresa es la unión de cuatro compañías: Audi, DKM, Horch y Wanderer y antes e comenzar la reforma tras la segunda guerra mundial, la compañía se focalizaba en la producción de dos de los modelos más económicos de DKW.
Mercedes quería cubrir el mercado de low cost tras el precario estado en el que dejó la guerra a la mayor parte de la población. Con el paso del tiempo, Alemania junto con el resto de Europa se fue recuperando económicamente por lo que la demanda de los modelos DKW fue cayendo progresivamente y la marca se percató de que necesitaban realizar un cambio.
Comenzaron entonces la producción de sus prototipos W118 y W119. Ludwig Krauss fue la cabeza pensante en el equipo de desarrollo que dio como resultado nuevos motores para el coche de tracción delantera, el primero de 1,5 litros flat-four y el segundo de 1,7 litros en línea con una proporción de compresión bastante alta. El motor en línea con alta compresión fue denominado H-motor y prometía grandes cambios para la marca.
Ambos nuevos modelos tomaban prestados estilos deportivos del W113 SL Pagoda en sus versiones coupés y convertibles. Torchinsky considera que las mejores cualidades de estos modelos pasaron al BMW 2002.
En 1962, los problemas en el desarrollo del nuevo DKW F102 forzó a Mercedes a enviar a su ingeniero Krauss a la empresa para intentar solucionar los problemas. Krauss tenía ya en mente el modelo W119 y su H-motor por lo que la compañía Auto Union se benefició de estas ideas dando a luz al motor de presión intermedia.
Pese a los esfuerzos de la marca por salvar el modelo DKW F102, que se las apañó para salir al mercado con el motor de dos tiempos. Las ventas no tuvieron mucho éxito, el público ya no quería motores anticuados.
El punto clave en la argumentación de Torchinsky radica en este momento en la historia de la marca después del desarrollo del nuevo motor y la aparición del motor de cuatro tiempos. Mercedes decidió que necesitaba dinero para construir una planta para camiones y vendió la compañía Auto Union a Volkswagen en 1964.
Fue entonces cuando las ideas de Krauss para el H-motor pasaron a manos de otra empresa que se percató de la falta de demanda en el mercado de los motores de dos tiempos y el DKW F102 fue modificado para aceptar el motor de cuatro tiempos y se produjo el modelo F103, ahora con el nombre de Audi, para separarlo de la imagen de motores de dos tiempos que se había ganado DKW.
Krauss fue ascendido a ingeniero jefe y le permitieron desarrollar su proyecto, distinto al que hasta entonces estaba llevando a cabo Volkswagen, marcando un punto de inflexión en los vehículos de la marca. A partir de entonces, el sucesor del Audi F103 fue el Audi 80 que pasó a distinguirse como Volkswagen Passat en 1973. Continuando con el diseño del motor de Krauss, la marca desarrolló el VW Golf, el primer coche capaz de reemplazar en el mercado al icónico Beetle.
Fuente: Jason Torchinsky
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