Cuando hace ya casi dos años año analizábamos los problemas de que en España se vendan pocos coches, ya avisábamos de que la gran amenaza era la deslocalización de centros de producción de automóviles. Al tratarse de una crisis que no solamente afecta a nuestro país, sino a todo el mundo y especialemente a Europa, donde se venden tres millones y medio de coches menos que en 2007, parece claro que sobran fábricas de coches en el viejo contienente.
Solamente sobrevivirán aquellas fábricas de coches más competitivas. Y para eso hay dos vías, ya que la tecnología es común para todos. Por un lado, ser más competitivo en recursos humanos. En ese sentido, durante los últimos años ya ha aumentado en España la flexibilidad laboral (horarios, sobre todo) y ajustado los sueldos de los trabajadores, que ya cobran un 40% menos que trabajadores de Alemania o Francia).
Gracias a esto, Ford pasará la producción de su planta Belga (4.300 trabajadores despedidos), a Valencia. Y Renault ha presentado un plan de inversión, como Volkswagen, que apuesta por Martorell con 800 millones de inversión. También, Nissan destinará cientos de millones de euros para fabricar coches. Durante la crisis solamente han caído algunas fábricas, no muy importantes en columen, como la de Santana (Linares) y la de IVECO Irisbus (Barcelona).
Dado que el mercado europeo tardará un tiempo en volver por sus fueros (quizá en 2014 arranque, pero eso merece otro artículo), las mejor situadas para hacer frente a esta época de vacas flacas serán aquellas cuya producción se destine a la exportación. Aunque el mercado interior cae, el 80% de los coches producidos en España se exporta. Y en mejorar las infraestructuras con las que cuentan las fábricas se puede mejorar mucho.
Aunque no nos han gustado demasiado algunas políticas de este gobierno relacionadas con la industria en general y la automovilística en particular, hay que reconocer que el acuerdo que han alcanzado entre ADIF, el gestor de infraestructuras ferroviarias y ANFAC, la patronal de los fabricantes, nos parece imprescindible. Ha tardado, porque llevan años solicitando algo así, pero más vale tarde que nunca.
El acuerdo supone que, en unos años, las fábricas de coches estarán conectadas por tren con las fronteras y los principales puertos, con el objetivo de aumentar la competitividad de las factorías y atraer inversiones industriales. Se empezará estableciendo las líneas básicas de actuación y designando un grupo de trabajo que, más adelante, consensuará el programa de actuaciones. Este acuerdo, beneficiará a las 17 fábricas de las nueve empresas automovilísticas que trabajan en España.
Este programa de actuaciones incluirá medidas destinadas a mejorar la gestión en términos de calidad, fiabilidad y eficiencia, analizando el aprovechamiento y uso de las infraestructuras existentes, según señalaron desde Anfac y Adif. Desde Anfac, valoran con entusiasmo este acuerdo, calculando que supondrá un ahorro de 500 millones de euros anuales a la automoción, además de acercar el objetivo de llegar a producir tres millones de vehículos durante los próximos años y, ¿quién sabe? quizá España llegue a contar con fábricas de coches centenarias como esta de Oxford.
Fuente: ANFAC
Fotos: Autoridad portuaria de VIgo