Hemos conocido un estudio con unos datos bastante reveladores y, al mismo tiempo, preocupantes. Se ha realizado en Dinamarca recientemente y nos indidca que en el país del norte europeo casi 4000 personas mueren cada año debido a la contaminación de los automóviles. Hasta ahí todo normal, pero es que la cifra resulta diez veces mayor que los que mueren en el tráfico.
Las investigaciones han sido realizadas en todas las regiones danesas. Han recopilado hasta 3.400 personas en el país que fallecen cada año por enfermedades relacionadas directamente con las partículas liberadas por los gases de escape de los automóviles. Además de eso hay entre 200 y 500 personas que mueren prematuramente debido a enfermedades del corazón y la presión arterial alta, que indican que podrían ser causadas por el ruido generado por el tráfico.
Las investigaciones realizadas por las regiones danesas ha revelado estas cifras. Se cita a un miembro de la organización política Carl Holst: «la comisión de infraestructuras del gobierno debe luchar más para reducir las consecuencias catastróficas de la contaminación de los coches». Y es que según estas cifras, respirar la contaminación del tráfico automóvil es más peligroso que conducir.
El estudio es parte de un argumento para aumentar el transporte público y la movilidad en bicicleta, que debería desempeñar un papel más importante en el futuro, especialmente en las ciudades.
El profesor Steffen Loft, del Instituto de Salud Pública de la Universidad de Copenhague comparte la preocupación. «Es simple lógica de que cada vez que nos quitamos a un conductor de las carreteras y sube a una bicicleta, un autobús o un tren se reduce el nivel de partículas peligrosas en los gases de escape».
Lo más curioso de esos gases de escape, fundamentalemente producidos por los coches diésel, afectan más a los conductores dentro de sus coches, que inhalan los humos más peligrosos, que los ciclistas y los peatones.
Ya existe una ley en la mayoría de las ciudades danesas de los estados automovilistas deben apagar sus motores cuando esté estacionado o inactivo. Es un comienzo, pero se espera que, tras este estudio, se ponga máws énfasis en fomentar las bicicletas y el transporte público.
Vía Politiken.dk
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