La carestía de combustible parece propia de una película de terror (muy adecuada en Halloween), o de un escenario tipo Mad Max… pero por desgracia comienza a ser real. Aquí mismo, en Europa. Y no es algo que cuente un medio sensacionalista o un grupo de exacerbados eologistas que proclaman el colapso de la sociedad. Lo cuentan desde Repsol que, si de algo saben, es de combustibles.
El consejero delegado de la petrolera española, Josu Jon Imaz, lo advierte: «Nos estamos quedando sin destilados medios en algunos países europeos», dijo Imaz en la llamada de resultados. Se refería a los productos derivados del petróleo como el diésel, el combustible para calefacción y el combustible para aviones.
«Podemos ver altos precios del diésel en los próximos meses«, indicaba Imaz. Más aún. Ya explicamos los motivos por qué el diésel es más caro que la gasolina: en Europa se ha perdido capacidad de refinado de productos petrolíferos (era poco rentable y se fue dejando) y los altos precios del gas, sobre todo tras la invasión de Ucrania por Rusia, han hecho que la demanda suba. Las huelgas en Francia en las refinerías de Total han hecho que el país vecino apueste por importaciones… elevando el precio de nuevo en una época (puertas del invierno), en que tradicionalmente se encarece este combustible.
El diésel mueve al mundo
La falta de gasóleo no ocurre solamente en Europa, ya que en EE.UU. faltan también reservar (un tercio de las estacionales), hasta el punto que, leemos en Bloomberg, en Nueva York y Nueva Inglaterra racionan el combustible para calefacción e incluso los consumidores no pueden llenar los tanques por completo debido al alto costo.
El diésel es un combustible que se usa mucho en todo el mundo. Más que la gasolina. Un dato que procede de la IEA (Agencia Internacional de la Energía), en el mundo se usa un 24% más de diésel que gasolina. Hay que mirar mucho más allá de los coches. El diésel mueve la agricultura, el transporte pesado, los barcos, construcción, industria, calefacción, usos que no tiene la gasolina.
¿Se puede producir más diésel?
Si falta un elemento… produzcamos más. Pues bien, en el caso del diésel no es tan sencillo. De cada barril de petróleo refinado se puede aprovechar un 47 % de gasolina, pero apenas un 20 % de diésel (en torno un 23% si tenemos en cuenta aceites para calefacción). Del resto, salen otros productos derivados:
Productos que salen de un barril de petróleo | % |
Gasolina | 47 % |
Diésel | 23 % |
Otros productos | 14 % |
Queroseno | 9 % |
Petróleo licuado | 4 % |
Asfalto | 3 % |
Ojo, estas cifras no son iguales siempre, ya que varían en función del tipo de petróleo, con procesos de refinado diferentes. Los datos del cuadro corresponden al petróleo WTI (West Texas Intermidiate), según datos del datos del gobierno estadounidense. El barril de Brent (el producido en el Mar del Norte), tiene un mayor nivel de diésel.
Eso impide que a una refinería que refinase petróleo ruso, por ejemplo, pueda ponerse a trabajar con otro tipo de crudo sin modificar sus instalaciones. Además, la cantidad que se produce depende de la tecnología aplicada en el proceso de refinado. Y es más, algunos tipos de petróleo alternativos, como el que se obtiene por fracking, no son tan adecuados para producir diésel como los convencionales.
Estamos pues en una disyuntiva clara: se necesita más diésel, pero no hay capacidad de refinarlo y las inversiones necesarias para hacerlo no llegarían a tiempo. E incluso si la hubiese, eso provocaría un exceso de gasolina en el mercado y bajarían los precios, algo que los países porductores no están dispuestos a aceptar.
¿Y en España faltará el diésel?
La situación en España es algo mejor que en países de nuestro entorno. El motivo, que existe mayor capacidad de refinamiento de petróleo (que no se ha detenido por huelgas como en Francia) y además se refina más diésel que gasolina. Eso sí, como ves en el gráfico inferior (con datos de agosto, los últimos actualizados), la demanda supera a la capacidad de refino, toca importar.
Mientras que España es un importador neto de petróleo, el país exporta gasolina… pero seguimos necesitando diésel. Las reservas, al menos, están en un bien nivel gracias en parte a que el frío está tardando en llegar.
En cuanto a los precios del diésel en España, se espera un invierno complicado, sobre todo para este combustible, toda vez que el petróleo ruso se vetará en la Unión Europea desde diciembre de 2022. Salvo que se reduzca la demanda a nivel global, la previsión es que suba el precio del diésel a corto plazo. Eso opinan desde la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) y, en cuanto a previsiones a largo plazo, tanto consultoras como JP Morgan o la Agencia Internacional de la Energía indican que los precios del gasóleo por encima de la gasolina podrían prolongarse al menos hasta 2024.