Solamente necesitas la parte delantera de un Land Rover Serie III original para tener la mesa más original que hayas visto. Si le añades una superficie de escritura en cuero marrón inglés, cuatro patas extraíbles y una plataforma de carga inalámbrica oculta tienes un escritorio Land Rover de ensueño.
Reconozco que soy un fan del Defender y de sus antepasados, los Series I, II y III. En su día renegué un poco del Defender actual (como si fuese el guardián de las esencias de la marca de Coventry), pero tras una prueba a fondo reconozco que me gustó. Eso sí, para realizar una mesa como esta, mejor el clásico.
La parte superior plana de los guardabarros delanteros de los Land Rover ayuda a tener un espacio más amplio a la misma altura. Se le añadieron unas patas para poder variar la altura entre los 76 y 86 cm y que además pueden retirarse con facilidad para que resulte más sencillo poder meter el mueble en una habitación.
Pintado de azul, es una auténtica delicia. Cuenta con cuatro enchufes con un interruptor individual y un cable de cinco metros (además de la base de carga inalámbrica) para poder conectarse, pero todo integrado de manera muy discreta. Y el tamaño no es exagerado, mide 167 cm de ancho por 107 cm de profundidad.
El Land Rover Serie III
El Land Rover Serie III hizo su debut en 1971 y fue el modelo que ayudaría a la compañía británica a superar el hito del millón de vehículos vendidos en 1976. El Serie III fue el más producido de todas las series, con 440.000 unidades fabricadas.
Por fuera era muy similar al de su predecesor, la Serie IIA. Podían distinguirse, sobre todo, por pasar a tener una parrilla de plástico en lugar de la parrilla de alambre metálico utilizada en los modelos anteriores. Como curiosidad, se comprobó la resistencia a climas fríos de esta parrilla de plástico en Finlandia atada a la parte delantera del entonces recién estrenado Range Rover de dos puertas.
Había otra serie de diferencias menores, como los faros trasladado al guardabarros. En el interior estrenó salpicadero de plástico moldeado y los indicadores pasaron a estar frente al conductor en lugar de en el centro. El motor pasó a tener de serie una compresión de 8:1 (los anteriores de serie ofrecían 7:1. Por cierto, fue también el primero en tener sincronización en las cuatro marchas.
Al haberse fabricado tantos es el más sencillo de encontrar si se busca Serie antiguo. Además hay una enorme variedad de carrocerías, dos distancias entre ejes… Y para hacer un mueble como este no necesitas ni siquiera un coche entero. De tener unos cuántos, hasta podrías sacar un buen rédito, pues esta mesa Land Rover se oferta por unos 3.500 euros en una subasta el proximo 12 de noviembre.
Fuente: Iconic Auctioneers
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