A pesar de que la tecnología de conducción autónoma es casi el pan de cada día en los últimos años, sobre todo desde que Tesla comenzó a fomentar su sistema Autopilot, la realidad es que la gran mayoría de las personas tienen poco conocimiento preciso de los vehículos autónomos, y la mayoría de ellos no están preparados para que estos sean algo viable de uso diario, según ha descubierto el último estudio de JD Power.
El documento afirma que el 65 % de los encuestados no pueden definir con precisión qué es un vehículo totalmente automatizado, y el 56 % clasifica a las tecnologías actuales de asistencia al conductor como sistemas autónomos. El estudio también ha encontrado que todos los clientes usan los términos “conducción asistida”, “asistencia al conductor” y “semiautónomo” cuando describen a las tecnologías ADAS de Nivel 2 y el Nivel 3. La preparación del usuario medio para los vehículos autónomos se calificó en 39 en una escala de 100 puntos.
El estudio reveló también que la población tiene un nivel particularmente bajo de comodidad al viajar en un vehículo autónomo, ya sea utilizando un transporte público sin conductor al uso o un turismo íntegramente automatizado. Además, el 55 % de los encuestados manifiestan que estarían dispuestos a completar la capacitación para operar de manera segura un vehículo autónomo. Además, el 87 % de los que dicen saber “mucho” sobre coches autónomos dijeron que estarían dispuestos a completar la capacitación para operarlos.
De los incluidos en el estudio, el 26 % dice que emplea las funciones activas de asistencia a la conducción, y de estos, el 41 % declara que los sistemas actuales cuentan con el nivel máximo de automatización con el que se sienten cómodos. Incluso aquellos encuestados que afirman sentirse cómodos con los niveles más elevados de automatización, todavía expresan una falta de confianza en la tecnología con respecto a su seguridad personal.
Aún así, parece que la gran mayoría muestran la voluntad de aprender sobre los vehículos autónomos y la apertura para aceptarlos como un medio de transporte viable. La pregunta es cuánto tiempo llevará eso. Las fuentes de información utilizadas para conocer estos sistemas avanzados son el manual del propietario (32 %), la búsqueda online (27 %) y la explicación del concesionario (26 %). Sin embargo, la industria actual puede necesitar desarrollar nuevas e innovadoras herramientas educativas para un aprendizaje más efectivo.
“Nuestro mensaje se ha mantenido constante”, explica Lisa Boor, gerente sénior de evaluación comparativa de automóviles y desarrollo de movilidad en JD Power. “Las partes interesadas de la industria deben trabajar juntas para garantizar unos mensajes claros y consistentes, y el uso de terminología orientada al consumidor es parte de esto. Comprender qué palabras y frases resuenan en la población pueden ayudar a manejar y evitar los conceptos erróneos y mejorar la comprensión de los consumidores, que es un objetivo común”.
“La tecnología autónoma ofrece un gran potencial para hacer que nuestras carreteras sean más seguras, mejorar la equidad en el transporte y brindar más opciones a más personas”, añadió la directora ejecutiva de PAVE, Tara Andringa. “Pero no nos daremos cuenta de ese potencial a menos que la gente entienda la tecnología y sepa cómo usarla de manera segura. Estos resultados muestran que debemos duplicar nuestros esfuerzos para ayudarlos a comprender la tecnología, y debemos brindarle al público un lenguaje claro y comprensible”.
Fuente: JD Power