Hoy retrocedemos en el tiempo para hablar de todo un histórico, allá por marzo de 1966, la marca del caballo rampante lanzó al mercado el Ferrari 330 GTC, un deportivo diseñado por Pininfarina que tardó muy poco en hacerse un hueco en el corazón de los apasionados del motor. Este modelo se situaba entre el superdeportivo 275 GTB berlinetta, con el que compartía chasis, y el más tranquilo 330 2+2 coupé, del que heredaba su motor V12 de 4 litros.
El morro era muy similar al del 500 Superfast, con una rejilla ovalada y los faros encajados en las aletas, que tenían una salida cromada de ventilación del motor en los laterales. La parte posterior era prácticamente igual que la del 275 GTS, esta combinación dio como resultado un coche con un diseño elegante, armonioso. Tal fue el éxito de este diseño que se siguió apostando por él en los siguientes modelos de Ferrari, como el 365 GTC.
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Su chasis era completamente de acero y con una distancia entre ejes de 2.400 mm, como hemos dicho anteriormente este chasis lo compartía con el 275 GTB. Debajo del capó, el Ferrari 330 GTC llevaba el célebre motor Colombo V12 de 3.967 cc que rendía 300 CV. Con este propulsor era capaz de alcanzar una velocidad máxima de 246 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos, datos espectaculares para estar hablando de un coche fabricado hace prácticamente 50 años.
Todo esto unido a una caja de cambios de 5 velocidades y a la tracción trasera que hacía de este coche un verdadero juguete, que se ganó a pulso su reputación como uno de los gran turismo más elegantes de finales de la década de los 60.
El habitáculo del Ferrari 330 GTC destacaba por tener los característicos pilares A y B muy finos que ya mostraba el hermoso Ferrari 250 GT Lusso, lo que le daba a conductor y pasajeros un extraordinario campo de vision en todas direcciones. La calidad de los acabados eran excepcional, con un interior revolucionario y novedoso para la época, combinando cuero y madera de alta calidad hacía que la conducción pasase a ser pura diversión.
A pesar de nacer en 1966, este Ferrari contaba con un equipamiento inigualable, de serie venía equipado con ventanas eléctricas, asientos de cuero, radio, panel de madera de teca y un volante de tres radios; también cabía la posibilidad de adquirirlo con aire acondicionado como extra.
Creo que tanto Ferrari como Pininfarina supieron dar con la fórmula del éxito, buscar ese equilibrio entre coche elegante pero a la vez deportivo, una estética fina unida a unas prestaciones únicas. Puede que fuese el punto de partida para que Ferrari fuera lo que es hoy en día, un referente a nivel mundial en el sector automovilístico, combinando coches bonitos y elegantes con la pura esencia de un motor Ferrari.
Volviendo al siglo XXI, la pregunta es: ¿A quién no le gustaría tener uno? Pues tienes una oportunidad. El Ferrari 330 GTC que ves en estas imágenes es un modelo de 1967, con la carrocería en el único único color que muchos conciben para un Ferrari: rojo. El interior es de cuero negro, con su volante al lado izquierdo. Si te gustaría tenerlo en tu garaje, sale a la venta en la subasta de Hilton Head Island, que se celebrará el día 31 de octubre de 2015, y se estima que alcanzará un valor entre 650.000 y 725.000 dólares. Mucho más de lo que esperado hace unos pocos años hace, pero el mercado de los coches clásicos se ha acelerado de forma extraordinaria en los últimos años ha sido extraordinario y no parece que vaya a aminorar el ritmo.
Fuente: Auctions America
Galería de fotos (de Ryan Merrill, cortesía de Auctions America):