Aunque este ejemplar es de 1993, su historia se remonta varios años atrás en el tiempo. Fue en 1971 cuando Eberhard Schulz sorprendía a Porsche, que le daría trabajo tras ver su deportivo casero bautizado como Erator GTE. A raíz de ese proyecto el propio Schulz se puso como meta hacer un vehículo que fuera digno de considerarse el sucesor del mítico Mercedes-Benz 300 SL. Cambió de trabajo a B&B GmbH & Co Auto KG y eso le permitió seguir con el desarrollo se su coche. En el Salón de Frankfurt de 1978 presentaría su prototipo CW311 no exento de polémica (le puso la estrella de Mercedes y la marca lo denunció).
En 1982 Schulz funda Isdera, su propia empresa que respondía a las siglas de Ingenieurbüro fur Styling, DEsign und RAcing. Al año siguiente ya estaba lanzando el Imperator 108i, un primer modelo con alas de gaviota que se movía gracias a un V8 de 5.0 litros, concretamente el bloque M117 de Mercedes. Lo llevó a producción y apenas se hicieron 20 unidades entre 1983 y 1991. Pero mientras tanto seguía trabajando en otros proyectos, con la idea de realizar un superdeportivo con una mayor potencia y mejores prestaciones.
En 1993 llegaba este Isdera Commendatore 112i, cuyo nombre es un homenaje a Enzo Ferrari (apodado «il commendatore»), que era mucho más bestia. Mantenía el estilo y la carrocería con puertas al estilo alas de gaviota, pero en sus entrañas escondía un motor V12 de 6.0 litros. Se trataba del bloque M120 de Mercedes, con su doble árbol de levas y capaz de superar los 400 CV de potencia. De hecho, es la misma mecánica que comenzaron a utilizar los Pagani. Iba ligado a una caja de cambios manual adaptada de RUF y entregaba la potencia a las ruedas traseras.
Este ejemplar, era también muy ligero gracias a una carrocería de GRP y una configuración de la suspensión al estilo de la del Porsche 928. Contaba con soluciones aerodinámicas innovadoras, basta con ver su limpiaparabrisas o su espejo retrovisor tipo periscopio. Consiguió un coeficiente de 0,306 Cx en el túnel de viento de MercedesLa intención era llevarlo a las 24 Horas de Le Mans y que pudiera romper la barrera de los 322 km/h. Pero la crisis se terminó cebando con Schulz e Isdera.
La recesión en Japón, de donde provenían la gran mayoría de los fondos, hizo que hubiera que reestructurar la empresa y que se despidieran de la competición. Tampoco se pudo llevar a producción a este ejemplar. Por suerte, un consorcio suizo se hizo con el proyecto y presentaron el Commendatore original en el Salón de Frankfurt de 1999, aunque con algunos cambios. La publicidad haría que apareciese en el videojuego Need for Speed II de 1997, pero no que se ganara el beneplácito del gran público.
El único ejemplar del Isdera Commendatore 112i estuvo en manos de un coleccionista suizo desde 1999 hasta 2005, cuando se le perdió de vista temporalmente. En 2016 fue cuando Isdera (todavía en funcionamiento) consiguió volver a comprarlo y dejarlo como en su proyecto inicial, con las llantas BBS, la pintura de Arctic Silver Porsche, los asientos Recaro azules y negros, y el llamativo retrovisor de periscopio. Ahora sale a subasta con apenas 10.500 kilómetros con su matrícula alemana y un estado de conservación óptimo. Veremos el precio que consigue alcanzar.
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