Hubo una época en la que esperábamos ansiosos a que llegará el momento de cumplir la mayoría de edad por diversos motivos. Se abrían muchas puertas con ese cambio de cifra, pero una de las más importantes era la de poder conducir. Muchos empezábamos a sacarnos el carnet incluso antes, para no perder ni un día en alcanzar ese objetivo que iba de la mano de un mayor nivel de independencia, de un nuevo modo de libertad. Sin embargo, los tiempos cambian y los jóvenes ya no quieren conducir, algo que se está viendo a nivel mundial.
En Estados Unidos, la tendencia es similar, a juzgar por un estudio reciente de la Federal Highway Administration. En el país que más se depende del coche para moverse, la licencia de conducir se puede obtener desde los 16 años. En 1997 el 43 % de los jóvenes se lo sacaban a esa edad, para los 17 años ya lo tenían el 62 % y entre los 20 y 25 años lo terminaban obteniendo el resto hasta llegar casi al 90 %. Ahora la realidad es otra y en el primer año apenas se lo sacan el 25 %, llegando hasta el 45 % a los 17 años.
Lo motivos son variados, pero el principal podría ser que ya no lo ven como un gran cambio en sus vidas. Mientras nosotros lo veíamos como esa puerta a la libertad, los jóvenes de hoy en día alegan que tienen esas necesidades cubiertas. También hay otros motivos de peso como la economía, que estén concienciados con el medio ambiente (?) o directamente el miedo a sufrir un accidente. El precio de los coches desde luego es una razón de peso, pues si ya muchos adultos no se pueden permitir comprar y mantener un vehículo, los jóvenes ya ni hablamos.
La movilidad ha cambiado mucho para los jóvenes y se han abierto nuevas posibilidades más allá del coche. El transporte público ha evolucionado en las grandes ciudades y también tienen otros vehículos de movilidad personal como los patinetes eléctricos o las bicicletas. También hay menos necesidades de moverse, pues las nuevas generaciones son más propensos a interactuar de forma online, mientras antes era obligatorio desplazarse a un sitio.
El caso es que esta tendencia a abandonar el coche ya se comenzó a observar con los millenials, que ya conducían menos que los de la Generación X y que los baby boomers. Todavía es pronto para ver cómo evoluciona el comportamiento de la Generación Z que está en edad de empezar a conducir, pero el futuro no es nada halagüeño.
Fuente: The Washington Post