Nadie podría puede señalar al Lamborghini Huracan de ser un toro manso. El coche de serie cuenta con un motor V10 de 610 CV de potencia, en una carrocería llena de ángulos que lo hace fácilmente reconocible como un Lamborghini, es decir, un coche rápidisimo. Pero… ¿qué ocurre si quieres competir con él? ¿Y si la tracción a las cuatro ruedas es demasiado segura para tu nivel de conducción? La respuesta, la tienes antes los ojos, el Lamborghini Huracan LP 620-2 Super Trofeo, un coche listo para asaltar circuitos del mundo.
El Lamborghini Huracán LP 620-2 Super Trofeo, la última bestia alumbrada en Sant´Agata Bolognese, sustituye al Gallardo que tomaba parte en la Lamborghini Blancpain SuperTrofeo. Se basa en el actual Huracán, aunque cuenta con una serie de modificaciones, enfocadas a mejorar su eficacia.
Para empezar, su chasis mezcla carbono y aluminio, y ofrece una geometría modificada que mejora la refrigeración, la aerodinámica y el espacio reservado a la caja de cambios. En la báscula arroja una cifra de 1.270 kilogramos y su reparto de pesos es de 42/58 % entre los ejes delantero y trasero.
El Lamborghini Huracán LP 620-2 Super Trofeo se mueve gracias al mismo motor V10 de 5,2 litros del Huracán convencional, aunque aumenta su potencia hasta los 620 CV. Otra modificación importante en este modelo de competición es la transmisión, que abandona el doble embrague de siete velocidades para incluir otra automática, firmada por Magneti Marelli, de un solo embrague (con tres discos) y seis velocidades. El motivo, que es más rápida y resistente en un uso intensivo en circuito.
El Huracán ha perdido su tracción integral, ya que el Huracán LP 620-2 cuenta con un eje trasero motriz, que transmite toda la potencia al suelo mediante unos neumáticos Pirelli de 315 milímetros de ancho, diseñados especialmente para este coche.
Estos neumáticos, junto con un nuevo kit aerodinámico, deben hacer que el Super Trofeo se mueva rápido en las curvas. Cuenta con un alerón trasero de 10 posiciones, que permite a los equipos afinar el paquete aerodinámico según las necesidades de cada circuito. También tiene difusores traseros y delanteros más agresivos y, así como tomas de aire delanteras ajustables. Es obra de la empresa de Gian Paolo Dallara, ingeniero que muy ligado a los orígenes de Lamborghini y que, entre otras cosas, estuvo involucrado en el desarrollo del Miura, uno de los mejores Lamborghini de la historia.
En cuanto a la electrónica, como buen coche de carreras «de verdad», no cuenta con ESP, aunque sí dispone de control de tracción y de un ABS con doce modos diferentes para ajustar la frenada a las condiciones requeridas. Como decíamos, competirá en las Lamborghini Blancpain Super Trofeo Series, que se disputará en 2015 en Asia, América del Norte y Europa. Ojalá veamos carreras tan espectaculares y apasionantes como el modelo en que competirán.
Fuente: Lamborghini
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