Las inspecciones técnicas a vehículos, más conocidas como ITV, sirven para comprobar que todos los coches estén en un correcto estado para circular con seguridad. Pero los coches avanzan y también lo hacen sus tecnologías, por ese motivo también tienen que adaptarse estas revisiones periódicas. Ahora llegan dos nuevas pruebas a las ITV que sirven precisamente para controlar elementos que no se tenían en cuenta anteriormente. Todos los que tengan que enfrentarse a este trámite próximamente mejor que estén pedientes.
Es a partir del próximo 20 de mayo cuando entra en vigor la última revisión del Manual de Procedimiento de ITV, la versión 7.7.0. Eso se traduce en la introducción de algunas correcciones y, sobre todo, de los dos nuevos procedimientos que se incluyen en la inspección. En todo caso, hay que decir que nada cambia de cara al usuario. La persona que lleva el coche no tendrá que realizar ninguna acción adicional en la estación. Será el personal cualificado el que evalúe el sistema de llamada de emergencia (eCall) y la recopilación de datos OBFCM (On-Board Fuel Consumption Meter).
El sistema eCall lleva siendo obligatorio en los vehículos nuevos desde 2018. Eso significa que muchos de ellos se someterán a su primera ITV este mismo año. Y ya se tendrá que empezar a comprobar de forma periódica que funciona de forma correcta. Es algo clave para que se siga reduciendo el número de víctimas mortales en carretera, así que en las inspecciones se probará que puede contactar con los servicios de emergencia.
También se hace referencia a la recogida de datos OBFCM, algo que servirá únicamente para establecer estrategias desde el punto de vista de la seguridad vial teniendo en cuenta el funcionamiento real de los coches. Los datos son recopilados de forma anónima y no hará que ningún vehículo no pase la ITV por este aspecto. De hecho, serán eliminados por la estación una vez hayan sido reportados a la autoridad competente. Los coches que serán medidos son los turismos matriculados a partir de enero de 2021, incluyéndose los de combustión puros, los híbridos convencionales y los híbridos enchufables.
Otra modificación que no tiene nada que ver. A partir de ahora se les permite instalación de láminas adhesivas antisolares en el parabrisas delantero a las personas que tengan una enfermedad relacionada con la exposición a los rayos UV. Anteriormente solamente estaba permitido para los diagnosticados con lupus, pero ahora se aceptan otras enfermedades. En todo caso, las láminas deben estar homologadas y su instalación debidamente justificada.
Fuente: AECA-ITV