El logo de Porsche es uno de los más reconocidos dentro del mundo del motor. Tanto por la trayectoria que tiene la marca de Stuttgart como por ese escudo con el caballo, las astas de ciervo y la bandera negra y roja. Sin embargo, hubo un momento en su historia que estuvieron a punto de cambiarlo todo. Salen a la luz algunas alternativas que barajó Porsche para darle un enfoque diferente a su logotipo, algunas muy llamativas. Quién sabe qué habría pasado si hubieran optado por modificarlo.
Con la fundación de la compañía no hubo un logo definido, bastaba con la palabra Porsche, que es la que apareció en su primer vehículo de producción: el 356. Aunque en 1951 quisieron ir un paso más allá y organizaron «The Porsche Prize», un concurso para designar una nueva imagen de marca. En su momento, Ferry Porsche, consideró hacer un volante decorado con la palabra «Porsche y el escudo de Stuttgart, aunque en 1952 el diseñador FranzXaver Reimspieß le hizo cambiar de parecer con su llamativo logotipo dorado que pasaría a la historia.
Lo cierto es que Porsche acertó de lleno con ese logotipo, que apenas ha recibido unos pocos cambios de estilo a lo largo de más de medio siglo. Al principio tuvo bastante polémica debido a sus colores, pues la impresión era más cara y compleja. Decidieron mantenerlo, pues tenían que estar a la altura y en blanco y negro no lucía tanto. Se hicieron bocetos más nítidos con ayuda de Hanns Lohrer y de Erich Strenger que conseguirían que el mítico escudo perdurase. Pero hubo un momento en el que casi cambia todo.
En la época de Hermann Lapper como Jefe de Publicidad, se intentó buscar un nuevo logotipo que se estrenaría con sucesor del Porsche 356. En este «Programa T8» se barajaron propuestas muy diversas, con la letra P siempre presente con formas y tipografías cambiantes. Los colores dorado, rojo y negro también se repetían; pero hubo algunas tan llamativas como las dos P enfrentadas que parecen formar la cara de un «Transformer».
En todo caso, les pareció demasiado arriesgado debido a la trayectoria que ya tenía su escudo original y lo mantuvieron. Al final se quedó en unos curiosos documentos que forman parte del Archivo de Porsche.