La mítica prueba de Le Mans celebra su 80ª edición con la participación, por primera vez, de vehículos híbridos. Dos de las marcas favoritas para la victoria final han inscrito automóviles que combinan un motor de explosión con otro elécrico. Audi defenderá título con cuatro vehículos, dos de ellos híbridos, bautizados como R18, que podrían hacer su debut en las 12 horas de Sebring o en las 6 horas de Spa. A pesar de que la firma alemana no ha hecho públicos los detalles técnicos específicos, los vehículos han conseguido resultados «muy alentadores» en las primeras pruebas.
La otra firma que da el salto a la automoción híbrida es Toyota, que regresa a la resistencia, inscribiéndose en el Mundial de la especialidad y en las 24 horas, con dos unidades del TS030 Hybrid, que se podrá ver por pimera vez en las 6 horas de Spa. La marca japonesa apuesta por un motor de combustión de gasolina de 8 cilindros en V, un cubicaje de 3,4 litros y que trabajará en sintonía con un modelo híbrido. La experiencia de haber vendido más de tres millones de coches híbridos en todo el mundo, pretende ser para Toyota el mejor aval para alzarse con la victoria final en Le Mans.
La nueva motorización híbrida que se utilizará en la prueba francesa, tiene un funcionamiento similiar a los KERS de Fórmula 1: se regenera la energía cinética de las deceleraciones, se acumula y se aplica a un propulsor eléctrico de apoyo en fases de aceleración. Cuando la electricidad entre en escena, el coche es más potente y además gasta menos, cualidades muy valoradas en una carrera de larga duración.
Aunque las espectativas son altas, en Toyota prefieren mostrarse cautelosos, asegurando que la victoria final será difícil.
Vía: AS