Uno de los mayores peligros al volante y que la gente no lo considera un tema importante es la somnolencia, por lo que no nos sorprende que diferentes laboratorios estén investigando en cómo detectarla. Los problemas que presentan la mayoría de estos sistemas es que necesitan un hardware voluminoso como por ejemplo: colocarse una cámara en la cabeza para registrar los movimientos de los ojos o colocarse las nuevas Google Glass. Sin embargo la Universidad Estatal de Washington ha desarrollado un sistema que descubre si el conductor está somnoliento gracias a unos sensores que monitorizan los movimientos del volante.
El sistema de detección fue testado con 29 sujetos, que tuvieron que realizar cambios nocturnos en su horario durante 10 días para mostrar así síntomas de fatiga. Aparte de esto, las personas realizaron dos pruebas más: un test que consiste en registrar su nivel de alerta y vigilancia psicomotriz para analizar los reflejos y otro en el que tuvieron que conducir durante más de 4 horas en un simulador.
Tras cotejar los resultados del examen psicomotriz con los datos recopilados por el simulador, descubrieron que los mejores indicadores de síntomas de fatiga son los movimientos del volante y cómo se sitúa el coche dentro de su carril. Los investigadores también descubrieron que son suficientes unos minutos de variación en el volante para predecir el cansancio, incluso antes de que el coche se salga de su carril.
Lo bueno del invento es que no depende de dónde se siente una persona o la necesidad de llevar un dispositivo especial ya que funciona con cualquier persona que esté detrás del volante. Esto podría ayudar a salvar numerosas vidas, sobretodo para la gente que conduce muchos kilómetros como pueden ser los camioneros.
Como comenta el investigador jefe, el profesor Hans Van Dongen «Queríamos saber si existía una técnica mas efectiva que las que existen actualmente para medir la somnolencia del conductor antes de que ésta llegase a un punto en el que el accidente es inminente. Por lo tanto, nuestro invento provee una base sobre la que desarrollar futuros artilugios»
La universidad explica que el sistema de detección usa elementos «low cost» que se pueden implementar directamente en los coches en la propia cadena de montaje o comprarlo en una gasolinera para instalarlo como accesorio. No es el primer invento que intenta poner freno a este problema, la marca alemana Bosch ya puso otro en marcha.
Fuente: Science Direct
Foto: cc Flickr Tito Pérez