Todavía hay bastante incertidumbre sobre lo que pasará en el sector de la automoción una vez finalice el estado de alarma. Con las fábricas están a punto de retomar su actividad y los concesionarios operando online y preparándose para la vuelta, sólo queda saber cómo afectará a la sociedad y a sus movimientos. La primera premisa que se espera es que aumenten los desplazamientos en vehículo privado, ya que es una de las posibilidades que los usuarios contemplan para evitar contagios.
Ha quedado reflejado en el Observatorio de Conductores elaborado por el Real Automóvil Club de España (RACE). En una encuesta en la que se ha preguntado a 1.200 conductores se obtuvo que un 20 % de los usuarios que iban al trabajo en transporte público se cambiarán al transporte privado cuando finalice el estado de alarma. También se registró que el 25 % de los que iban andando se planteaban usar el coche para llegar a su puesto de trabajo.
Antes de esta crisis del coronavirus, un 83,2 % de los encuestados iban a trabajar en transporte privado, el 11%, en transporte público y un 5,8%, andando. Ahora después de esto los porcentajes cambian y un 86,8% dice que irá en vehículo privado, un 6% en transporte público, un 5,4% andando, un 0,6% en bicicleta y el resto (1,2%) aún no lo sabe. El motivo principal del cambio es el miedo a contagiarse del virus.
En este estudio del RACE también se ha preguntado por el uso del coche durante el confinamiento. El 70 % de los encuestado ha conducido alguna vez durante el estado de alarma, la mayoría para ir a hacer la compra (un 83 %), aunque también para repostar (53 %), trabajar o ir a la farmacia (ambas 39 %). Incluso se ha registrado un 3,5 % de casos en los que se utilizado el coche sin necesidad, como excusa para salir un rato de casa. Si extrapolamos los datos serían unas 900.000 personas que se habría saltado el confinamiento.
También se analizó el mantenimiento de los vehículos de los usuarios encuestados. Durante estos días de estado de alarma, el 53,5 % ha repostado su coche, un 43,1 % lo ha arrancado para comprobar el estado de la batería, un 18,9 % ha revisado la presión de los neumáticos y un 16,8 % ha mirado el nivel de aceite. Por otro lado, también hay un 20,6 % que no ha realizado ninguna de esas operaciones, por lo que desde aquí recomendamos que revisen bien el coche antes de cogerlo cuando esto termine.
Fuente: RACE