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Maserati Kyalami – 4
Luis Ramos Penabad

Maserati Kyalami, el desconocido Gran Turismo de los años 70 que superaba los 240 km/h

En la década de 1970 Maserati comenzó a desarrollar un gran turismo para ofercer a sus clientes. El resultado fue el Maserati Kyalami, propulsado por un motor V8 de cuatro cámaras que podía alcanzar más de 240 km/h de velocidad máxima.

El Maserati Kyalami fue bautizado en honor del circuito homónimo en Sudáfrica, donde un Fórmula 1 Cooper T81 con motor Maserati ganó el Gran Premio de Sudáfrica de 1967 con el piloto mexicano Pedro Rodríguez al volante.

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Nació en medio del caos de la compañía, después de que hubiese sido comprada por una Citroën en quiebra, tras casi colapsar durante la crisis del petróleo de 1973. En 1975 llegó el salvador de la empresa, Alejandro de Tomaso, junto a GEPI. Este era un holding estatal italiano cuyo único propósito era salvar el mayor número posible de puestos de trabajo en el país transalpino.

De Tomaso se percató pronto de que Maserati necesitaba un gran turismo de lujo. Pero había un problema no menor…  y es que no había fondos para desarrollarlo. La solución fue enviar los diseños del De Tomaso Longchamp, lanzado tres años antes, en 1973, a Pietro Frua, quien modificó el diseño y creó el Kyalami.

El diseño original de ese GT moderno era obra de Tom Tjaarda en Ghia. Las ventas del Longchamp se había visto perjudicadas por el consumo de su V8 estadounidense, pero destacaba por su plataforma monocasco o la suspensión delantera y trasera independientes: ideal para crear sobre él iun nuevo Maserati.

Frua modificó sus dimensiones (aumentando su ancho y largo) y rebajó su altura libre al suelo. Los  faros delanteros rectangulares originales se reemplazaron por cuatro faros redondos más clásicos y se realizaron otros cambios en la carrocería. Aún así, cuando fue presentado en el Salón de Ginebra de 1976 muchos dijero que no era un Maserati «real».

En el interior, contaba con las comodidades que se esperaban de un coche de su tipo: aire acondicionado, ventanillas eléctricas, cierre centralizado  espejo retrovisor eléctrico en la puerta del lado del conductor, todo de serie, así como sus elegantes relojes Jaeger.

Sin duda, el mayor cambio respecto al Longchamp estaba bajo el capó. El Ford Cleveland V8 fue reemplazado por el Maserati V8 Tipo AM 107.21.42, un motor más avanzado con cuatro levas (dos por banco), cuatro carburadores Weber de tiro descendente. Entregaba 262 CV a 6.000 rpm con 391 Nm de par a 3.800 rpm y se asociaba a la fiable caja de cambios manual ZF de 5 velocidades.

Maserati tuvo al Kyalami en producción desde 1976 hasta 1983 con dos versiones principales. Primero el V8 de 4.2 litros  luego 4.9 litros V8. Ni por esas triunfó, Apenas se fabricaron 200-210 unidades en los siete años que estuvo. Y hoy, a pesar de su rareza y escasez, no están demasaido cotizados. 

Y es que parece que no interesa. Lo hemos visto en la unidad que ilustra este artículo, un Maserati Kyalami sin restaurar, con carrocería azul oscura metalizado y un interior tapizado en cuero color crema… que salió a subasta hace unos meses y nadie compró.

Fuente: Collecting Cars

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