La McLaren Senna es uno de los mayores tributos que se haya hecho jamás. Ponerle el nombre de un piloto a un superdeportivo de producción es un gesto que solamente refleja la grandeza de Ayrton Senna. Todos estamos de acuerdo en que el brasileño se fue demasiado pronto y que su potencial era increíble. Recientemente se le rindió homenaje en el Gran Premio de Imola, justo 30 años después de su muerte en la pista. Ahora llega el McLaren Senna Sempre para hacer un reconocimiento al cuadrado.
Se trata de un Senna con una librea especial que quieren reflejar la personalidad del piloto. Es un movimiento lógico por parte del constructor británico, pues el piloto estuvo con ellos entre 1988 y 1993, ganando tres campeonatos de Fórmula 1. De hecho, también se ha creado una configuración especial para los monoplazas MCL38 que Lando Norris y Oscar Piastri conducirán en el Gran Premio de Mónaco. No es coincidencia que el bueno de Ayrton ganase allí cinco veces consecutivas en su época con McLaren.
Como no podía ser de otra forma, el departamento McLaren Special Operations (MSO) es el que ha creado este ejemplar único en colaboración con el Ayrton Senna Institute. Han intentado rendirle homenaje a través de varias premisas como su búsqueda de la perfección, su nacionalidad brasileña o la historia de McLaren en las competiciones. Por eso cogieron un Senna de preproducción que habían utilizado para distinto ámbitos y comenzaron con una transformación completa.
Comenzaron aplicando colores llamativos en su carrocería, con tonos azules en la parte baja del paragolpes delantero y el logotipo de la doble S de Senna en la sección transversal. Los tonos verdes y amarillos son los protagonistas, representando la bandera brasileña, al tiempo que dan vida al protagonista del homenaje. Hay dos imágenes de Ayrton Senna en las aletas traseras, algo que se ha hecho totalmente a mano con un efecto de matriz de puntos. La fibra de carbono satinada y las llantas ponen el punto de contraste.
En el interior se opta por una tapicería de Alcantara amarilla a medida con perforaciones verdes y un marcador de las 12 en punto blanco en el volante. Los asientos tienen los números del piloto y también aparece en los umbrales de las puertas una de sus frases más famosas: «No tengo ídolos. Admiro el trabajo, la dedicación y la competencia». El McLaren Senna Sempre lleva esa combinación que siempre ha seguido al piloto, incluso en su mítico casco, y se convierte en el mayor homenaje de cuatro ruedas que haya tenido.
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