De acuerdo a los datos que figuran en la Memoria 2021 de Hallazgos Toxicológicos en Víctimas Mortales de Accidente de Tráfico desarrollado de forma conjunta entre el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF) y la Dirección General de Tráfico (DGT), el 75 % de los conductores que perdieron la vida en las carreteras del país mostraron una tasa de alcohol que es, cuanto menos, destacable: igual o superior a 1,2 g/l.
Dicha memoria se ha elaborado a partir de las muestras póstumas de 1.004 fallecidos en la vía por un accidente de tráfico, concretamente 812 conductores y 180 peatones. De los primeros, un total de 401 cadáveres arrojaron unos resultados toxicológicos positivos de alcohol, drogas de abuso y/o psicofármacos, aisladamente o en combinación. Eso es literalmente casi la mitad de la muestra. Por su parte, de los 180 peatones fallecidos, un 68 de ellos otorgaron resultados toxicológicos positivos, es decir, un 37,8 %.
De entre todos ellos, el 92,3 % de los fallecidos que dieron un resultado toxicológico positivo fueron hombres entre 25 y 54 años y mayoritariamente conducían un turismo, una moto o un ciclomotor. Entre los jóvenes de 18 a 34 años, los accidentes tuvieron lugar con más frecuencia los fines de semana y consumieron, mayormente, cannabis. En el abanico de los 35 a 65 años, la mayor incidencia estuvo presente en días de entresemana, mientras que la principal droga consumida por este segmento fue de cocaína.
En España hay “un problema con el alcohol que va más allá de la seguridad vial”, menciona el director de la DGT, Pere Navarro. A ello se suma la divulgación de los datos como la forma que tiene Tráfico de elevar el debate sobre el consumo de sustancias toxicológicas al volante. Solo en las fechas navideñas de este último año, Tráfico notificó en apenas seis días 1.731 casos de conductores que dieron positivo en alcohol, mientras que otros 1.444 hicieron la propio en el ámbito de las sustancias estupefacientes.
A modo de recordatorio, la vigente Ley de Seguridad Vial, específicamente en el Real Decreto Legislativo 6/2015, del 30 de octubre, lanzar un resultado superior a los 0,5 mg/l en la tasa de alcohol en aire aspirado (más de 0,30 mg/l en el caso de conductores profesionales o noveles), implica recibir una sanción económica de 1.000 euros y la retirada de seis puntos del permiso de conducir, tal y como explicamos en un artículo dedicado.
Si la tasa supera los 0,6 mg/l, se considera un delito contra la seguridad vial (Artículo 379 del Código Penal) y puede suponer penas de cárcel de tres a seis meses, multas de seis meses a un año, trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días y la retirada del carnet de conducir por entre uno y cuatro años. A la luz de los datos, se aprecia un ligero incremento con respecto a 2020, cuando, de los 597 conductores que murieron en un accidente, un 48,7 % (291) dieron positivo en alcohol, drogas de abuso y psicofármacos.
Fuente: Ministerio de Justicia