El esperado Salón del Automóvil de Detroit, que cerrará sus puertas el próximo 24 de Enero, está dejando novedades muy importantes. Presentaciones espectaculares como las del nuevo Audi e-tron, las versiones eléctricas de las principales marcas o el anticipo del Mini todoterreno.
Todas estas novedades vienen a reafirmar la tendencia en la que está inmerso el sector del automóvil a día hoy. Ya no hay dudas sobre el futuro del coche y lo único que falta es pasar páginas del calendario hasta que ese momento llegue de forma definitiva. Sin embargo, como ya hemos comentado en varias ocasiones, nadie quiere quedarse atrás y los compromisos de reducción de consumo y emisiones empiezan a marcar las líneas de trabajo en los centros de desarrollo.
El Salón de Detroit es fiel reflejo de esta realidad. Especialmente llamativo está siendo el cambio de dirección de los gigantes del automóvil estadounidense. Tras los recientes y sonoros batacazos, han puesto sus ojos en Europa para intentar salir del fango en el que se encuentran. Ese es el motivo de que en esta edición del salón estén triunfando los modelos más pequeños, más manejables y con menor consumo. Parece que el tiempo de los potentes motores de V6 y V8 esta llegando a su fin. Un simple dato como ejemplo: el grupo Chrysler estima que, para el 2014, el 38% de sus motores serán de cuatro cilindros, frente al 19% actual. Ese espacio lo perderán los v6, que pasaran del 54 al 37%.
Es de suponer que las próximas ediciones de este Salón de Detroit y de los demás eventos del sector, no van a hacer más que terminar de confirmar la transformación. El mundo ha cambiado y al sector solo le queda adaptarse o desaparecer. El compromiso adquirido con el gobierno de los EE.UU. habla de una reducción a un consumo medio de 6,5 litros por kilómetro para el 2016. Para esas fechas, los compactos, los híbridos y los eléctricos reinarán en las carreteras a ambos lados del Atlántico.