El mercado automovilístico chino es el mayor del mundo desde 2010. Las marcas de automóviles de todo el mundo han aprovechado durante esta década y media para cimentar allí sus cuentas de resultados, vendiendo coches con tecnología ya amortizada en muchos casos. Las cosas han cambiado y poco a poco se va erosionando esa parte crucial de su negocio.
La pasada semana se daban a conocer las cifras de ventas globales por parte de los principales fabricantes de automóviles alemanes. La parte china sigue reduciéndose y además parece que cada vez de manera más acelerada. Los directivos de Volkswagen, BMW y Mercedes buscan el modo de detener el declive en el mayor mercado automovilístico del planeta.
Como te contamos en este vídeo, hasta hace poco los automóviles extranjeros, especialmente los alemanes, eran los más deseados y dominaban el mercado chino. Los tres grandes fabricantes de automóviles de Alemania (y muchos de sus proveedores) forjaban sus cuentas de resultados en un mercado… en el que están perdiendo terreno.
Analicemos los datos de los fabricantes alemanes y veamos las razones por las que se han producido.
- Grupo VW: En los primeros nueve meses de 2024, las entregas globales de coches nuevos del Grupo VW cayeron un 2,8 %, hasta los 6,5 millones de vehículos. El mayor descenso fue en China, que supone un 32 % del total mundial de ventas. En el país asiático las ventas combinadas de marcas como Volkswagen, Porsche, Audi o Bentley, cayeron un 10 % en ese periodo de tiempo. De hecho, si no contamos a China, las ventas del Grupo Volkswagen en el resto del mundo crecieron un 1 %.
- BMW: El peor parado, ya que en los tres primeros trimestres del año las ventas de BMW y Mini en China cayeron un 13 %. Ese mercado representa en torno al 30 % de las matriculaciones del Grupo en todo el mundo.
- Mercedes-Benz: Se desaceleran sus ventas mundiales… «principalmente en Asia, pues las ventas en China cayeron un 13 % el tercer trimestre del año.
¿Qué dicen las marcas alemanas?
«La situación competitiva en China es particularmente intensa, lo que es la principal razón de la caída global en nuestras entregas», indicaba Marco Schubert, jefe de ventas del Grupo VW, en un comunicado el 11 de octubre.
BMW espera una «ligera disminución en las entregas» en todo el mundo (antes pronosticaba un ligero aumento) y recortó su perspectiva de ganancias por la «continua bajada de demanda en China». Reconoció retrasos en las entregas en todo el mundo por problemas con los sistemas de frenos en algunos vehículos.
Por su parte, Mercedes-Benz achaca sus males a las peores condiciones macroeconómicas, que conducen a un «menor consumo general, especialmente de bienes de lujo. También a los continuos descuentos, principalmente en el segmento de vehículos eléctricos, que afectaron las ventas en China», aseguran desde la marca en un comunicado.
Los cuatro problemas
Esta tormenta perfecta se ha gestado desde varios frentes:
- Auge de las marcas nacionales de China: La primera mitad del año, las marcas extranjeras representaban un 43 % de las ventas de coches nuevos en China, cuando hace un año eran el 50,5 % (según datos de la Asociación de Automóviles de Pasajeros de China). Habrá quien diga que los subsidios a las marcas nacionales les ayuda a ganar cuota de mercado… pero en el fondo la clave son las estructuras de costes competitivas y la velocidad china: son mucho más rápidos a la hora de llevar los vehículos de la mesa de dibujo a la sala de exposición.
- Más cuota de vehículos eléctricos: Los coches eléctricos representan más de la mitad de las ventas de coches nuevos en China. Los fabricantes extranjeros, simplemente, no pueden seguir el ritmo tecnológico de los nuevos actores, que tienen una cartera de productos enormes hasta el punto de tener sobreproducción… que se envía a Europa, claro.
- Desaceleración económica de China: Con un menor crecimiento en el país, ha bajado la demanda de los consumidores. Eso ha llevado a una guerra de precios en los coches, aumentando la presión sobre los fabricantes de automóviles occidentales.
- Incertidumbre por los aranceles de la Unión Europea: Europa ha aumentado la presión imponiendo aranceles a los vehículos eléctricos fabricados en China. La mayor parte de la industria no está de acuerdo, ya que está por ver cómo responde China, pero seguro que de algún modo que complique la capacidad de la industria para competir allí. Y está por ver qué ocurre en la elecciones estadounidenses… pues un segundo mandato de Donald Trump podrían llevar a una mayor confrontación económica.
Hay algunos factores, como ves, que están fuera del control de los fabricantes. Pero también es cierto que se ha subestimado el rápido crecimiento de los vehículos eléctricos y las capacidades de los productores locales.
Desde el Grupo Volkswagen anuncian 30 modelos 100 % eléctricos en China de cara a 2030. A finales de este año llegará el Audi Q6L e-tron, basado en la Plataforma Premium Eléctrica (PPE) y que fabricarán junto a FAW. En 2025 otros cinco, realizados por Volkswagen con Xpeng y Audi con SAIC… además de otros cuatro más compactos. También Mercedes anunciaba la pasada semana que trabaja para mejorar su oferta de productos en China, que se conocerán en un año.
Fuente: AutoNews