La semana pasada te contábamos, gracias a un sencillo vídeo en el que un triciclo se movía sobre hielo, las bondades de los neumáticos de invierno. Cuando la temperatura baja de 7 grados centígrados o en el asfalto está resbaladizo debido a las precipitaciones, en forma de lluvia, o nieve, los neumáticos de invierno son toda una garantía de que el coche atienda a las órdenes del conductor.
Como bien sabes, los neumáticos son el único elemento del coche en contacto con el suelo (parte integrante del triángulo de seguridad), de ahí que su agarre debe ser óptimo, incluso en estas condiciones adversas. La solución está en cambiar los neumáticos en época de frío, pero eso tiene bastantes hándicaps, ya que en un país como España son pocos los días con bajas temperaturas y tiene un coste económico (y de espacio, para almacenar el segundo juego de neumáticos) que no es baladí.
Pero hay un neumático que tiene la solución, el Michelin Crossclimate, el primer neumático de verano homologado para su uso invernal, que ofrece un comportamiento ejemplar con lluvia, el frío y nieve, tal y como pudimos comprobar en el circuito de Albacete, en las 24 Horas de Toyota (con una climatología muy cambiante). La marca de neumáticos lo ha conseguido combinando tecnologías de neumáticos de verano e invierno. Ya están disponibles, en lasmedidas más habituales.
Así es como el Michelin Crossclimate consigue un buen comportamiento a temperaturas mayores de siete grados, a la altura del mejor neumático que montes habitualmente en tu coche, al tiempo que cumple con las certificaciones de neumático de invierno, y puede circular por zonas en las que son obligatorios. Las pruebas realizadas por TÜV y Dekra (entidades independientes) y las homologaciones obtenidas en cuanto a etiquetado europeo de neumáticos, el Michelin CrossClimate se comporta mejor que los neumáticos all-season (de todas las temporadas) en casi todos los parámetros medidos y está a la altura de los especializados en condiciones climñáticas adversas o benignas:
De este modo, gracias a la combinación de diferentes tecnologías, los neumáticos Michelin Crossclimate consiguen:
- Frenar en seco a niveles de un neumático de verano.
- Excelente agarre en todas las condiciones meteorológicas, con gran tracción sobre nieve.
- Máxima clasificación en la etiqueta europea en la frenada en superficie mojada.
- Gran durabilidad en seco, el gran problema de los neumáticos de invierno.
- No afecta demasiado al consumo de carburante.
¿Pero cómo consigue triunfar en estas casi antagónicas? Gracias a cuatro innovaciones:
- Compuesto de goma: En Michelin han creado un nuevo material que incrementa la capacidad del neumático para adaptarse a cualquier superficie, independientemente de que esté seco o mojado. Entre otros materiales cuenta con sílice bajo la banda de rodadura, que reduce la generación de calor (generado cada vez que la rueda gira) y mejora la eficiencia energética.
- Dibujo: El dibujo del Michelin Crossclimate es único, en forma de V, con unas laminillas que son las que consiguen la tracción en nieve. Destacar su revolucionario ángulo variable.
- Laminillas 3D: Son las que permiten que el neumático «agarre» la nieve y siga existiendo tracción. Tienen un espesor variabley una forma compleja, con ondulaciones verticales y laterales para que se compriman entre ellas.
- EverGrip: La encontramos en los hombros del neumático. La forman unos filamentos del hule que distribuye los aditivos de manera más uniforme. Incrementa la tracción sobre piso mojado, manteniendo la vida de la banda de rodamiento y eficiencia de combustible y, como contiene aceite de girasol, la llanta tiene mayor flexibilidad a bajas temperaturas. – Materiales mezclados uniformemente para mantener la vida de la banda de rodamiento y la eficiencia de combustible.
Fuente: Michelin