Toyota es uno de los fabricantes que más apuestan por el hidrógeno. Es de los pocos en tener un coche que se mueve con este combustible alternativo, el Toyota Mirai, y parece que en el futuro habrá más novedades con esta tecnología. Ahora han desarrollado una pila de combustible para que otras empresas puedan subirse al carro del hidrógeno. Tiene un tamaño compacto, varios niveles de potencia y una gran variedad de aplicaciones en diferentes campos.
La marca está haciendo un esfuerzo por popularizar los vehículos eléctricos de pila de combustible de cara a futuro y por eso comparte con terceros su tecnología. El uso del hidrógeno será vital para que en el futuro se vayan reduciendo las emisiones de CO2, algo que muchas empresas ya tienen fijado en su calendario. La neutralidad de carbono se puede conseguir con este nuevo módulo FC (Fuel Cell) que es un derivado del sistema que lleva el propio Toyota Mirai.
Este módulo compacto incluye la propia pila de combustible, así como componentes que gestionan el suministro de aire, el suministro de hidrógeno, la refrigeración y el control de la energía. Se comercializa en cuatro modelos distintos, dos de tipo vertical y dos de tipo horizontal. El vertical tiene unas medidas de 890x630x690 mm, pesa unos 250 kg y se puede elegir con 60 u 80 kW de potencia. El horizontal mide 1.270x630x410 mm, pesa 240 kg y también se ofrece con 60 o con 80 kW.
La principal novedad de este módulo es que tiene un rango de voltaje amplio (de 400 a 750 V), lo que permite que se pueda conectar a cualquier dispositivo con un convertidor de voltaje. Sus formas y su carácter modular también hace que se pueda adecuar a la mayoría de diseños, con una sencilla instalación. Esta pila de combustible cuenta con las máximas medidas de seguridad y consigue un rendimiento básico excelente. También se da la opción de solicitar el apoyo de ingenieros de Toyota para implementarla en otros productos.