Hay pocos coches que se acerquen al Mazda MX-5 si hablamos de pureza. Es un modelo descapotable, de pequeñas dimensiones, con un peso reducidísimo y de propulsión. Actualmente quedan poquísimos, por no decir ninguno, que mantengan esa fórmula. La mayoría de vehículos que tenían esa configuración originalmente se han ido transformando para seguir las tendencias actuales o las estrictas normativas. Pero el Miata parece que se mantendrá fiel a sus principios incluso en la próxima generación.
Ha habido muchos rumores alrededor del futuro Mazda MX-5 (NE). La quinta generación era posible que tuviera que cambiar radicalmente para poder mantenerse en un mercado cada vez más centrado en la electrificación. Sin embargo, unas declaraciones recientes de Joachim Kunz, jefe de ingeniería y desarrollo de productos de Mazda en Europa, hacen pensar que aún queda esperanza. La esencia del MX-5 podría mantenerse teniendo en cuenta que dicho modelo estará separado del resto.
Los ejemplares más convencionales de la gama de Mazda son los que sustentarán el crecimiento de la empresa y permitirán que el MX-5 siga siendo especial. «Por el momento, parece que tendremos este coche con este tamaño, concepto y motor de combustión. Por supuesto, algún día tendremos que electrificarlo, pero queremos mantener este concepto puro». Con esas palabras deja la puerta abierta a la hibridación, pero siempre manteniendo esa configuración con la que lleva desde 1990.
Si utilizasen su plataforma para coches pequeños, supondría abandonar la propulsión en favor de la tracción delantera y parece que la marca japonesa no está dispuesta a eso. Una ventaja que tiene este Mazda MX-5 es que su vida comercial no es igual a la de otros productos. Este coche puede aguantar una década sin apenas cambios sin que suponga un problema según Kunz, así que su reemplazo podría esperar hasta 2024. Para entonces podrían haber encontrado la solución definitiva, que algunos creen que pasaría por el motor Skyactiv-X de la marca con la microhibridación.
Fuente: Autocar