Transformar un prototipo de transporte público futurista de las hojas de papel a la realidad entraña numerosos retos que llevan a los más escépticos a no creer en su viabilidad. Sin embargo, Elon Musk, el famoso CEO de Tesla Motors, ha logrado con éxito poner en marcha Hyperloop, el transporte del futuro basado en unos tubos de vacío combinados con levitación magnética capaces de alcanzar los 1.120 km/h.
El año pasado se anunciaba que Hyperloop tendría su pista de pruebas en un tramo de desierto al norte de Las Vegas y meses después conocíamos que cinco estudiantes valencianos serían los encargados de su diseño. ¡Los españoles ya podemos presumir de conquistar el transporte que desterrará a los trenes, barcos y aviones como medio de tránsito!
Hyperloop One, que así se denominada ahora la conocida compañía Hyperloop Technologies, para que no haya confusiones con su competidor, lograba el pasado miércoles un Kitty Hawk (concepto que cita el momento en el que un hecho que parece imposible se hace realidad) en toda regla. Y es que la empresa reunió a periodistas, inversores y empleados para contemplar públicamente que la primera prueba de Hyperloop funciona exitosamente. Uno de los periodistas asistentes, Jason Koebler, publicaba en su cuenta de Twitter este vídeo que lo demuestra.
World’s first hyperloop propulsion test pic.twitter.com/nbgJKHTvw9
— Jason Koebler (@jason_koebler) 11 de mayo de 2016
Sin embargo, el transporte del futuro no alcanzó los 1.120 kilómetros por hora, a lo que BamBrogan explica que «el objetivo de las pruebas no era ir rápido sino que se buscaba probar varios componentes y capacidades, incluyendo el sistema de energía de Hyperloop, que lo hagan totalmente controlable por medio de dispositivos de frecuencia variable así como probar el nuevo software y el equipo de conmutación para hacer que el sistema de propulsión sea escalable para el uso práctico y reduzca los costes por millas».
Para el nuevo transporte de alta velocidad se han construido de momento 600 metros de vía, de los que los 30 primeros metros están dotados con una potencia capaz de propulsarse mediante la fuerza electromagnética pasiva. Y es que Hyperloop One, a diferencia del prototipo anterior, emplea el aire comprimido que produce una fuerza de 4,3 veces la fuerza de la gravedad con un motor eléctrico abierto y aplanado que, en vez de dar vueltas, es capaz de dispararse en línea recta.
Rob Lloyd, el CEO de la compañía, ha anunciado que la empresa ya ha firmado acuerdos de colaboración con varias empresas de ingeniería de todo el planeta pero mayoritariamente europeas, entre las que cabe destacar el Grupo suizo Amberg o el grupo Systra con sede en París. Asimismo, ha comunicado una unión con General Electric de la que el inversor de esta última compañía ha comentado que “no veíamos por qué esto no podría funcionar”.
Tanto Elon Musk como las empresas que envuelven el proyecto tienen claro que Hyperloop puede ser un medio más barato y respetuoso con el medio ambiente que los medios de transporte que circulan a día de hoy. La idea original es unir Los Ángeles y San Francisco, ciudades separadas a unos 615 kilómetros, para competir con los trenes de alta velocidad, ya que su coste sería de una fracción de lo presupuestado.
El principal problema que encuentra Hyperloop es, como siempre, burocrático ya que conseguir los derechos para construir un tubo de enormes dimensiones entre dos ciudades sí que sería todo un Kitty Hawk. Hyperloop One tiene un reto mayor que la viabilidad por delante ya que tendrá que pagar o comprar las propiedades que estén en el camino entre esas dos ciudades.
La lenta burocracia choca con los propósitos de la compañía ya que pretenden que los viajes de Hyperlooppara carga lleguen en tan solo tres años y para transportar viajeros en 2021. Tras el triunfo de las pruebas ojalá Hyperloop One consiga este nuevo desafío ya que el prototipo a conquistado, entre otros, al representante de Finlandia quien habló de “lo transformacional que resultaría un Hyperloop para conectar ciudades por toda Escandinavia que aún dependen del ferri”.
Seguro que en España, por ejemplo, a los gallegos que viajan en tren también les haría la boca agua un Hyperloop que redujera de verdad sus siete largas horas de viaje si tienen suerte de coger el Alvia (a los viajeros del Tren hotel que soportan 10 horas y media ya ni os cuento).
«Hyperloop One está a la vanguardia de un movimiento para resolver uno de los problemas más acuciantes del planeta. Para ello, las mentes más brillantes se unen en el momento adecuado para así eliminar las distancias y las fronteras que separan las economías y las culturas», declara Shervin Pishevar, cofundador y presidente ejecutivo de Hyperloop One. El vídeo de la propia compañía, que te mostramos a continuación, también confirma la notoriedad de la prueba:
Fuentes: MIT Technology Review, Clipset, Gizmag, Hyperloop One
Vídeo: Hyperloop One