Será en el Salón de París, «el de casa» donde Renault presente el Eolab, un prototipo que explora las vías del consumo ultra reducido y logra un valor de 1l/100 km, lo que supone 22 g de emisiones de CO2/km en ciclo Mixto NEDC. Desde luego, es digno de admirar ver un consumo tan bajo. De hecho, solamente se vende hoy en día un modelo que presuma de esas cifras, el Volkswagen XL1, del que solamente se fabricaron 250 unidades y a un precio desorbitado… lo que demuestra que sí, es posible que los coches consuman tan poco… pero a un coste que hoy en día no resulta rentable.
De todos modos, mientras el XL1 es un producto incómodo, con un diseño extraño, el Renault Eolab se acerca más a un coche con líneas convencionales. No cabe duda que el concept es tan sólo un escaparate por ahora… pero desde la marca aseguran que la vocación de los cien avances tecnológicos que incluye es incorporarse poco a poco a vehículos del fabricante. Y eso nos hace pensar en cómo han conseguido un consumo tan bajo.
Renault indica que «para alcanzar este nivel, los diseñadores han trabajado en tres frentes: el aligeramiento de materiales, la aerodinámica y una tecnología «Z.E Hybrid» totalmente inédita que permite circular con cero emisiones en los trayectos diarios».
Peso ligero
El Eolab se ha desarrollado sobre la base de un utilitario (segmento B) que pesa unos 400 kg menos que un coche actual equivalente, como el Renault Clio. Para conseguir esta importante reducción se peso se han reemplazado partes de acero de su estructura con materiales ligeros como el aluminio, magnesio y materiales compuestos.
En el resto del vehículo otros elementos ahorran peso: el techo de magnesio pesa tan solo 4,5 kg, el fino parabrisas (3 mm de grosor) ahorra 2,6, el sistema de frenos ahorra más de 14 kg sin perder capacidad de frenada y la estructura de los asientos consiguen ahorran otros 12 kg al conjunto y 30 mm de longitud para el espacio interior.
Aerodinámica
La aerodinámica es soberbia, con un coeficiente aerodinámico de 0,235 Cx lo que supone un 30% menos de resistencia que un Clio. Además de la silueta, diseñada para penetrar el aire, dispone de tres spoilers activos: uno en la parte frontal bajo el paragolpes que desciende 100 mm, y dos a los lados del paragolpes trasero, que se pliegan 500 mm. Estos spoiler se activan una vez rebasamos los 70 km/h.
Los radios de las llantas permanecen cubiertos para ganar en aerodinámica sin embargo cuando un sensor indica que los frenos necesitan refrigeración los mencionados radios se abren. El hecho de que tenga un diseño asimétrico (dos puertas en el lado del copiloto y una en el del piloto, algo similar al Hyundai Veloster)
Sistema híbrido
Como sistema motriz de emplea la tecnología Z.E. Hybrid. Se trata de mecánica eléctrica con extensor de autonomía, en la que la carga de las baterías de ión de litio de 6,7 kWh alimentan su motor eléctrico durante 60 kilómetros y hasta 120 km/h. Luego, un motor térmico de 999 cc y 75 CV de potencia sería el encargado de continuar la marcha. ¿Tras apostar por los eléctricos puros, Renault recula y piensa introducir un motor de combustión para evitar el ansia de autonomía? Es un sistema interesante, que probamos en el Chevrolet Volt… pero que por ahora no ha funcionado en el mercado debido a su alto precio…
El proyecto se inscribe en el proyecto «vehículo 2l/100km para todos» lanzado en el marco del plan Nueva Francia Industrial, de aquí a 2020. contempla la posibilidad de fabricar este tipo de vehículos en serie de aquí a diez años.
Fuente: Renault
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