En los últimos meses hemos visto un desplome de las ventas originada por el cierre de concesionarios debido a la crisis de coronavirus. Tanto marzo como, sobre todo, abril han marcado cifras escandalosamente bajas de matriculaciones de coches nuevos. Los concesionarios ya abren desde el 11 de mayo, pero la recuperación será lenta. ¿Y cuál será el papel del renting en este nuevo panorama?
Desde la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER) alaban la flexibilidad del renting para ser una de los pilares en los que se asiente la restauración del mercado. De hecho, el renting ya tuvo un papel importante en la crisis de 2008 y lo acrecentará en esta ocasión, según las previsiones de las empresas que se dedican a ese segmento de mercado.
Las empresas valoraron entonces la felxibilidad que aportaba el renting y de ahí que esa misma estrategia será la que ayude también en esta ocasión. Eso sí, auguran también que el proceso de recuperación será muy lento porque la gente necesitará confianza no sólo desde el punto de vista sanitario, sino también económico y social. En el renting se suma el hecho de que tiene un enfoque profesional principalmente. En función de a qué velocidad pueda la empresa volver a su ritmo normal atenderá a las necesidades de vehículos.
Todo parece indicar que, en unambiente de incertidumbre, los contratos que venzan este año tenderán a ampliarse, más que afrontar renovaciones de flotas. Y ese es precisamente el punto fuerte del renting. Las empresas que se dedican a esta modalidad ya se encuentran estudiando las necesidades de sus clientes y parece que no habrá excesivos problemas para las renovaciones de contratos en la mayoría de casos.
El rentign ya supone el 21% de las matriculaciones. Hay nada menos que 700.000 vehículos circulando en España bajo esta modalidad. Primero llegaron las grandes empresas y luego as medianas, pymes y autónomos. Ayuda no tener que desembolsar una gran cantidad inicial y conocer la cuota mensual, no hay sorpresas en ese sentido. De ahí que en los últimos tiempos también haya ganado atractivo para los particulares, empujados a su vez por un mayor conocimiento.
Para salir de la crisis, se apunta a que las empresas dispongan de liquidez para que puedan continuar su actividad y mantener los puestos de trabajo. Si el desempleo se desboca, será imposible volver a activar la demanda.