Los datos no dejan lugar a dudas. Tras crecer un 7,7% en 2018, lo que va de 2019 un 20% (uno de cada cinco) coches matriculados en España ya lo fue a través de renting. Estamos en un mundo donde se tiende a no tener bienes en propiedad, sino a pagar una cuota por poder disfrutarlos. Y la automoción no se escapa a esa tendencia.
El renting (que no deja de ser un alquiler a largo plazo) empezó siendo un servicio muy interesante para las empresas. Cuenta con innumerables ventajas económicas. Se calcula que supone un ahorro aproximado del 15%, ya que incluye servicios como mantenimiento y seguro. Pero, sobre todo, para las empresas y autónomos supone eliminar costes variables asociados al uso de vehículos, a cambio de un coste fijo mensual, además de no requerir una gran inversión inicial.
A diferencia del leasing, donde la opción de compra es un elemento esencial, el renting supone una mayor flexibilidad, además de que no afecta a ratios de endeudamiento, ni se ve incrementado el inmovilizado. Obviamente, dentro de los contratos de renting hay diferentes niveles de flexibilidad.
Estos son aspectos contables que tienen mucha importancia a la hora de hacer un balance en una empresa. ¿Pero es el renting una buena opción para un particular? En estos casos es habitual tener el coche mucho más tiempo, lo que lo hacía poco conveniente desde un puento de vista económico o financiero. Pero todo cambia y ya hay gente que no desea tener tanto tiempo un mismo coche, ya que sus necesidades varían a lo largo del tiempo.
Por otro lado, en el panorama actual, con una variedad de sistemas de propulsión nunca antes vistos, desde coches con motor tradicional de combustión a 100% eléctricos, pasando por los híbridos e híbridos enchufables, es más posible que no interese hacerse con la propiedad de un vehículo, so pena de que su tecnología de propulsión quede obsoleta en poco tiempo y el coche se deprecie demasiado pasado un tiempo.
Ventajas del renting para un particular
Estas son alguno puntos fuertes de contar con un coche de renting
- Comodidad: A cambio de una cuota mensual, disfrutas de un vehículo con todos los gastos incluidos. Se incluye mantenimiento, reparaciones, seguro, asistencia en carretera y los impuestos que accarrea. Te recomendamos echar un ojo a la letra pequeña del contrato de renting. Hay compañías que incluyen servicios como el cambio de neumáticos, vehículos de sustitución en caso de avería, gestión de multas…
- Adiós imprevistos: Despídete de esos sustos que te llevas cuando llega el mes en que hay que pagar el seguro del coche o tienes una avería con la que no contabas. La cuota a pagar es igual todos los meses. Tu único gasto variable es el de combustible. Los coches de renting han de pasar la ITV, pero es poco frecuente que tengan que hacerlo, dado que muchos contratos finalizan o se renuevan con coches nuevos antes de que les toque. Planificar los gastos resulta mucho más sencillo.
- No gastes ahorros: No hay que hacer un gran desembolso inicial. Pagas la primera cuota y empiezas a disfrutar del coche. Tampoco has de precouparte por financiar el coche.
- Coches con la última tecnología: Accedes a un coche lanzado hace poco tiempo, por lo que conduces lo mejor en términos de eficiencia y seguridad. Siempre es así. La empresa de renting mantiene el coche en propiedad los primeros años de vida, cuando los gastos de mantenimiento son mínimos. Es en ese momento, en que el coche todavía tiene un buen valor residual, cuando le empresa de renting los vende como coches de segunda mano… y se renueva la flota.
- Coches a un precio más económico: No esperes chollos, pero como las compañías de renting compran en grandes volúmenes, adquieren los coches mucho más baratos que tú. Obviamente ganan dinero, son empresas, pero también existe mucha competencia y ese mejor precio que ellos consiguen tiene
- Adiós a la devaluación: Como decíamos antes, si el coche, por el motivo que sea pierde mucho valro (no cuenta con etiqueta ECO, es diésel y ya nadie los quiere, los SUV dejan de estar de moda de golpe…) es algo que a ti ya no te incumbe. El problema de esa mayor depreciación se traslada a la compañia de renting.
¿Cuándo puede interesar la compra tradicional?
No, el renting no es para todo el mundo, ya qye habrá a quine le convenga financieramente un método de compra más tradicional (pago al contado o financiación). Y es que, en el caso de un particular, los beneficios son menores, ya que la cuota mensual incluye el IVA, sin la posibilidad de poder deducirlo después. Además los profesionales puede deducir también el importe en su cuota en el Régimen de Estimación Directa del IRPF, siempre que se trate de un gasto necesario para el desarrollo de su actividad profesional.
A pesar de su nombre, es muy complicado también que algunos tipos de renting puedan interesar a un conductor «de a pie». De estos tipos de renting, por su cuantía, interesa más a un particular el primero:
- Renting fijo: Eliges un modelo y diferentes servicios asociados, que tiene una cuota determinada. La duración del contrato varía en función del vehículo, pero suele estar entre 1 y 48 meses. Eso sí, incumplir el contrato de renting está penalizado.
- Renting flexible: A cambio de una cuota mayor que el primero (a igualdad de vehículo), no te comprometes en el tiempo que vas a utilizarlo. En eso consiste el renting flexible, en que la devolución no tiene penalización. Este es un tipo de servicio pensado mucho en las empresas, cuyas necesidades suelen ser más variables en el tiempo que en un particular (sobre todo en lo referente a vehículos comerciales).
Si eres de los que gustan de modificar su coche, entonces el rentig no es para ti. Porque es que no serás el propietario del coche, sino un simple arrendatario. Tampoco podrás llevar el coche donde te plazca, eso lo decide su dueño (obviamente). Y ojo también con los kilómetros que se estipulan en el contrato. Es norma que, si se sobrepasa el número de km establecidos, hay que pagar una penalización. Y normalmente son bastante grandes, ya que un exceso de kilometraje afecta a la cantidad que la empresa de renting espera obtener por el coche cuando lo venda.
Cómo calcular al céntimo qué te conviene
No es necesario ser un economista para saber si el renting te conviene. Tan sólo sumar y multiplicar. Y luego comparar. También es necesario que conozcas dos datos: Los km que vas a realizar al año y el tiempo que piensas en contratar el renting. En este caso lo vamos a hacer con 48 meses, siuponiendo que financiamos el pago del coche en ese mismo tiempo.
- Coche comprado: Entrada + Cuota de financiación (x 48 meses) + coste impuesto de vehículos de tracción mecánica (x 4 años) + coste seguro (x 4 años) + gastos de mantenimiento (x 4 años). A esta cantidad deberías restarle el valor residual del vehículo. Eso nadie lo sabe exactamente, pero puedes tasar un coche similar y hacerte una idea.
- Coche de renting: Aportación inicial (si existe) + cuota de renting (x 48 meses), con su correspondiente IVA. Puedes calcularlo en un cotizador online de renting.
Normalmente (hemos realizado varias simulaciones) el coste a cuatro años es menor en un coche de renting. La diferencia principal es que en el primer caso tienes un coche en propiedad con apenas cuatro años… y en el segundo nada (debes devolver el vehículo). Si lo tenemos durante más años la cifra empieza a ser favorable en función de la cantidad de años que lo mantengas. Eso sí, a partir del cuarto año los costes de mantenimiento son mayores.
Las empresas que ofrecen renting a particulares intentan enganchar a estos nuevos clientes (que no podrán disfrutar de las ventajas ficales como las empresas y autónomos) con ofertas que incluyen todos los servicios (póliza de seguro a todo riesgo sin franquicia, cambio y reparación de neumáticos, mantenimiento integral del vehículo, o los impuestos y trámites necesarios para la matriculación del coche). En muchos casos se elimina también la aportación inicial (porcentaje del precio del vehículo a modo de entrada), y se reduce la duración del contrato. De este modo, frente a los cuatro años habituales, se ofrecen periodos de hasta un año.
Si eres de los que te gusta estrenar coche, tienes calculado de manera más o menos exacta cuántos kilómetros anuales recorres y no quieres tener que preocuparse de pagar impuestos, negociar pólizas de seguros o hacerte cargo de revisiones mecánicas (ahorrar tiempo, en definitiva), presta atención a las ofertas de renting a particulares, pues pueden ser adecuadas para ti.