Rolls-Royce ha lanzado un asiento plegable destinado a su modelo SUV, el Cullinan, aunque la marca dice que se pueden guardar en cualquiera de sus modelos, ya que cada uno de ellos se entrega con su propio estuche de cuero. No apto para plebeyos, el llamado “Pursuit Seat” es un nuevo accesorio que se puede comprar individualmente o en pareja, con precios que comienzan 6.581 libras esterlinas por unidad (7.261 euros, aprox.) sin impuestos.
Cada asiento cuenta con una pata telescópica de apoyo de fibra de carbono, un asiento de cuero personalizable en los colores Bespoke Collective con un estampado del “Espíritu del Éxtasis”, una estructura de aluminio pulido y una base retráctil diseñada para mejorar la estabilidad en superficies irregulares, como el césped o la arena. La firma inglesa afirma que ofrece la relación óptima entre resistencia y peso, y también viene con un discreto bolsillo para guardar varios papeles y una final linterna de aluminio con la insignia de la doble “R” en relieve.
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“Hemos aplicado la máxima de Sir Henry Royce, ‘toma lo mejor que existe y hazlo mejor’, a un producto esencialmente británico. Elevado según los estándares precisos y exigentes de Rolls-Royce, pero fiel al concepto original, el asiento Pursuit Seat ha sido reinventado para un mundo contemporáneo. Nuestros clientes ahora pueden disfrutar de la comodidad de un asiento Rolls-Royce, sin importar la actividad o hacia dónde los lleve. Buscamos crear accesorios que mejoren el estilo de vida de nuestros clientes”, afirma Matthew Danton, diseñador de la marca.
“Como todos los encargos a medida, cada detalle del Pursuit Seat ha sido meticulosamente diseñado y considerado, luego hecho a mano con los mejores materiales. La combinación de la fibra de carbono con aluminio pulido y cuero demuestra el arte de la artesanía contemporánea”, añade. Y es que el Pursuit Seat es solo uno de los opulentos extras opcionales disponibles en la boutique de Rolls-Royce. Los clientes de la marca también pueden tener un juego de maletas a medida, una cesta de picnic personalizada o un cofre de champán de más de 40.000 euros.
No es que no estemos impresionados por la dedicación de Rolls-Royce a la ultra-opulencia, pero más de siete de los grandes (recordemos, antes de impuestos) parece mucho para un taburete portátil. Por ese precio, realmente puedes comprar una silla portátil excepcionalmente cómoda y contratar a un mayordomo para que te la lleve y te la prepare allá a donde la quieras la lleves. O elimina al intermediario y, por un módico precio, paga para sentarte encima del mayordomo agachado mientras observas como el pueblo llano utiliza vulgares sillas de cuatro patas.
Fuente: Rolls-Royce
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