Esta característica o peculiaridad, según prefieras llamarlo, era muy común en los coches del pueblo de antaño. Sin embargo, en los tiempos que corren, tener la rueda de repuesto en el compartimento del motor llama la atención por su inexistencia. ¿Por qué se abandonó esta interesante ubicación para la quinta rueda del coche? ¿Qué ventajas otorgaba? ¿Superaban a las desventajas? Bueno, eso es lo que vamos a intentar descubrir ahora.
Algunos fabricantes eran grandes admiradores de las ruedas de repuesto montadas en el vano. Marcas como Citroën, Fiat, Renault o Subaru lo hicieron mucho en los años 70 y 80, ya que la configuración mecánica de la época permitía suficiente espacio libre por encima para colocar un neumático completo. El beneficio, por supuesto, era que tenían más espacio en la zaga, quizás debido a un piso de carga más bajo, del que hubiera tenido de otra manera. Y los motores de antaño eran lo suficientemente compactos para acomodar un neumático.
Para algunas marcas se presentó como una característica de seguridad, además de una que ahorraba espacio. Yugo, conocido por sus pequeños y más que espartanos vehículos, llegó a afirmar que dicha ubicación ayudaba a “absorber energía en un impacto frontal”, y también quedaba protegida ante un posible robo; muchos otros fabricantes colocaban su rueda de repuesto bajo el piso del maletero. Las marcas realmente inteligentes incluso aprovecharon la presión del aire del neumático para hacer de bomba del líquido limpiaparabrisas.
Pero el mayor problema, como han señalado muchos críticos a lo largo de los años, es que el calor que emite un motor y el caucho de un neumático no suelen coexistir pacíficamente. Las altas temperaturassecan la goma,pudriéndola y provocando que se agriete, lo cual está bien la mayor parte del tiempo hasta que te encuentras en una situación en la que sí que necesitas tu repuesto en buenas condiciones. Y claro está, no es cómodo intentar sacar la rueda de un espacio que no hace más que desprender calor y acumular suciedad y grasa.
Con cada nuevo modelo, nuestros coches se hacen más grandes. Pero ha sido la tendencia moderna la de reducir el tamaño de los propulsores, unos motores que en realidad necesitan menos espacio. Además, como la automoción va en la dirección de la electrificación, tanto parcial como completa, requerirá por parte de los fabricantes encontrar un espacio para las baterías. Esto les da a los diseñadores de las casas más libertad para colocar el neumático donde quieran, sin que un motor de combustión interna se coma el espacio potencial.
La desventaja la encontramos en que los diámetros de las ruedas de los vehículos también parecen ser cada vez más grandes. Había muchos coches con motores pequeños y ruedas de repuesto montadas debajo del capó hace décadas, pero esas ruedas, incluso las de tamaño completo, eran mucho más pequeñas que las que se montan hoy. Pero, aparte de eso, ¿por qué un fabricante no podría intentar colocar una rueda compacta en el compartimiento del motor de un SUV con tres cilindros, muchas baterías en el piso y tres filas de asientos?
Aunque siendo honestos, con los pocos coches que ya vienen con una rueda de repuesto, esto no es un problema por el que los ingenieros probablemente estén perdiendo el sueño. Para el fabricante de turno sigue siendo mucho más cómodo instalar en sus productos una rueda de galleta en el mejor de los casos, dado que la tendencia es apostar todo por el kit antipinchazos. Puede que el hecho de perder la rueda de repuesto sea uno de los mayores pasos atrás que el mundo del automóvil ha tenido que vivir con vistas hacia el futuro.
Fuente: Jalopnik