Salvador Dalí ha sido uno de los artistas más carismáticos en la historia de nuestro país y también a nivel mundial. Considerado como uno de los máximos representantes del surrealismo, muchas de sus obras están grabadas a fuego en las mentes de la mayoría de la sociedad. Si bien Dalí no era un gran conductor (le solían llevar su chófer Artur Caminada o su mujer Gala), si que sentía cierta fascinación por el mundo del motor. Ahora os vamos a contar la peculiar historia que tuvo con el Datsun 610 Wagon.
Dalí había representado coches en algunas de sus obras como Bañista (1924), Soledad paranoico-crítica (1935) o Automóviles vestidos (1941); pero siempre con su marcado estilo y peculiar punto de vista. Sin embargo, en 1972 recibió un encargo muy distinto a lo anterior. El fabricante japonés Datsun (propiedad de Nissan) quería publicitar uno de sus modelos que iba a aterrizar en el mercado americano y le encargó a cuatro pintores de renombre que lo interpretaran. Uno de ellos fue Salvador Dalí.
Como se puede apreciar en el anuncio original, Dalí pintó al Datsun 610 Wagon sobre un reloj deformado, un recurso bien conocido por el cuadro La persistencia de la memoria (1931). Lo cierto es que el vehículo no aparece demasiado integrado en el cuadro, pues parece un añadido sin mucho sentido. A pesar de ello, a nivel comercial cumplía su función y suponemos que el pintor recibiría una cuantiosa suma de dinero por el trabajo. El original se encuentra actualmente en el Salvador Dalí Museum de Petersburg, Florida, pues Nissan se lo cedió hace unos años
Y relacionado con este aspecto económico, Salvador Dalí recibió también un vehículo como parte del pago por esta publicidad. La marca le dio un Datsun 180B Wagon en color naranja, un familiar de aspecto llamativo y que no era frecuente de ver en España. Lo curioso es que este coche se puede visitar actualmente, pues está expuesto en el Castillo de Púbol. Aunque había sido utilizado por el servicio de pintor y después abandonado en el pajar, Fundación Gala – Salvador Dalí lo compró y restauró para su exposición.
La curiosa relación de Dalí con Datsun no terminó ahí. Además de pintar ese 610 Wagon para los medios escritos, también se filmó un anuncio para la televisión. Dicho spot muestra al coche familiar adentrándose en el cuadro Persistencia de la memoria (que vuelve a ser el hilo conductor) y posteriormente al pintor haciendo algunas de sus características poses y mostrando las bondades del vehículo. Una de esas curiosas historias que merece la pena rescatar.
Fuente: Surrealismstore