La novedad siempre despierta recelo. La automoción eléctrica todavía está dando sus primeros pasos en la carretera y aunque la propia industria automotriz apuesta por su liderazgo en un futuro a medio plazo, son muchos los usuarios que muestran recelos a la hora de hacer el cambio. A continuación destapamos algunos de los mitos relacionados con la movilidad eléctrica.
1. Autonomía limitada
La mayoría de los vehículos particulares recorren diariamente menos de 60 kilómetros. Recorrer estos trayectos con un automóvil eléctrico alimentado con baterías no supondría ningún problema. También existen modelos que se cargan con un enchufe y que disponen de un motor de combustión adicional con el que se puede afrontar viajes largos sin preocuparse por la autonomía. En los trayectos diarios, la movilidad eléctrica resulta mucho más económica.
2. Es necesaria mucha potencia para recargar el coche
Una batería para un alcance de unos 100 kilómetros (20 kWh a una carga útil del 80 por ciento = 16 kWh y un consumo de 0,16 kWh / km) se carga en un enchufe en cerca de cuatro horas (16 kWh / kW 3,7 = 4 h 20 min.). Además, la batería es más duradera cuanto más alta sea la potencia de carga.
3. Se necesita una gran infraestructura pública de puntos de recarga
En cualquier garaje particular se puede instalar de forma rápida un punto de recarga. Empresas privadas que apuestan por la movilidad eléctrica han hecho lo propio en sus aparcamientos.
4. No hay suficiente electricidad
Si por las carreteras españolas circularan 1 millón de vehículos eléctricos, necesitarían para su funcionamiento una media de tres teravatios hora por año, lo que apenas significa un 0,6% de la demanda de electricidad.
5. Los coches podrán almacenar energía
Si bien es cierto que al conectar un gran número de coches a la red eléctrica, estos pueden servir de almacenamiento de energía, el potencial real es muy limitado. Sin embargo, es posible desplazar la potencia de carga de los coches eléctricos con ayuda de una gestión inteligente de la carga de la batería en horas de menor intensidad para evitar picos de demanda adicional. Pero con un mayor número de coches eléctricos, y en las correctas condiciones técnicas, sí que se aprecian interesantes potenciales para la compensación de la carga.
6. Son vehículos silenciosos y por lo tanto peligrosos
Los coches eléctricos tienen un nivel de ruido del motor muy bajo y a baja velocidad son más silenciosos que un turismo convencional. Sin embargo, a partir de una velocidad de unos 30 km / h es mayor el ruido de rodadura de los neumáticos, por lo que ambos tipos de vehículos son igual de ruidosos.
Vía: Qué Coche Eléctrico